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“En servicio telegráfico estamos preocupados e indignados por lo que está aconteciendo en nuestra institución. Hay un mal manejo de Copaco. En enero teníamos que tener un aumento de 300.000 guaraníes cada funcionario. Nos negaron esa posibilidad, porque la institución se está cayendo a pedazos. Pero la sorpresa es que ayer (por el jueves) amanecimos con un listado de 150 a 200 funcionarios de la claque superior, amparado por el presidente del directorio, y de la gente del sindicato, con aumentos siderales de 2 millones y 5 millones de guaraníes”, explicó Aristides Brizuela.
Los manifestantes también cuestionaron la disminución de la compra de insumos, razón por la cual no pueden cumplir su función. “Estamos estafando a nuestros clientes, porque por falta de papeles y vehículos no podemos repartir a tiempo los telegramas. Son unos 13.000 telegramas al mes que significan un ingreso de 7.000 millones de guaraníes”, dijo Estela de Flor.
“La gente de distribución de telegramas no tiene móviles, no tiene para su pasaje, y estos aumentan el salario a los jefes, gerentes, subgerentes, esposas, cuñadas, novias, ¿de quiénes?, desde el mismo presidente de la compañía y la gente del sindicato”, apuntó Brizuela.
La clase más desprotegida de la empresa aceptó la disposición del no aumento salarial, pero la plana mayor sí aceptó, no les preocupó que la empresa esté en quiebra técnica, añadió.
Sinattel, en silencio
Los funcionarios cuestionaron además el silencio que guardan los dirigentes del Sindicato de Nacional de Trabajadores de Telecomunicaciones (Sinattel), cuyo secretario general es Luis Morán, ante este tipo de atropello de los directivos de la compañía.
“El sindicato no está haciendo nada, no nos está representando. Tampoco reclama y trata que la institución funcione como tiene que ser”, agregó Brizuela.
Galiano justificó
Consultado sobre la denuncia, el presidente de la telefónica dijo que aumentaron los sueldos de 30, 40 personas, pero para equipararlos con el cargo que ocupan. “Es una fiebre electoral, cortame la cabeza si encontrás 150. Los jefes que fueron asumiendo bajo la administración de Luis Cardozo, y que habían quedado con el mismo salario, con la condición de que al pasar cierto plazo del periodo de prueba se les iba a otorgar el sueldo acorde al cargo que desempeñaban. En febrero yo tuve que ceder porque no podían seguir trabajando con su mismo sueldo. O sea, se les nombró en setiembre, octubre, noviembre, en periodos de prueba. Tenían que estar dos meses, tres, y si superaban la prueba se les otorgaba el sueldo inherente al cargo que desempeñan”.
“En febrero cuando quisieron abandonar sus cargos les otorgamos el salario que legalmente les corresponde”, explicó Galiano.