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En conversación con este diario, el diputado liberal afirmó ayer que desde la Cámara Baja se puede pedir informes a la Dirección General de Registros Públicos y al Servicio Nacional de Catastro sobre las 35.000 hectáreas chaqueñas a nombre de la empresa Ganadera Chajhá SA, de Horacio Cartes, tal y como prevén hacerlo en el Senado. Se trata de la finca N° 19.928, padrón N° 3.674 (hoy matrícula Q05-38 de Filadelfia, Boquerón, antes Q01-81 de Mariscal Estigarribia).
En la Cámara Alta, la Comisión de Reforma Agraria y Bienestar Rural se reúne hoy, desde las 09:00, con el equipo jurídico del paraguayo Horst Neufeld, menonita del Chaco que promueve una demanda de reivindicación de títulos contra la empresa de Cartes. La causa se encuentra ahora en la Cámara de Apelaciones.
De interés nacional
La verificación del origen espurio de las tierras del Presidente debe ser de interés nacional y no solo particular, de acuerdo con lo señalado por Ledezma.
La abogada de Neufeld, Erika Maune, coincide con la apreciación del legislador y, de hecho, es uno de los motivos por los cuales no ha promovido hasta ahora un juicio por nulidad de títulos contra Chajhá, sino que optaron por pedir la reivindicación del documento de propiedad del menonita.
“Una demanda de nulidad contra un título de propiedad requiere de un análisis de legitimación activa. Es decir, si la persona que la plantea se ve perjudicada por el título que se impugna, y un análisis de tiempo para protestar o impugnar, por la prescripción del derecho a hacerlo”, comenzó diciendo Maune.
“En este caso específico no puede Neufeld tachar de falsedad un título distinto al que corresponda a las 4.863 Ha. que él tiene, pues Chajhá arrima un título que abarca muchas más hectáreas, las cuales no son de competencia de Neufeld ni de sus abogados. Siendo el documento de la empresa de Cartes distinto, pero situado en su totalidad sobre la fracción de mi representado, corresponde el análisis de la procedencia de su inscripción en Catastro. Y ahí es que surgirá la información de la falsedad o ilegitimidad del título de Chajhá”, añadió.
Explicó que si los dueños de Chajhá poseen o negocian con títulos falsos, es una cuestión particular que no les compete, aunque en el caso específico de Cartes es un asunto de interés nacional. “Lo que sí nos interesa es que la institución de Catastro corrija las inscripciones recientes que surgen de títulos no auténticos, sobre tierras que figuran como propiedad privada en Catastro desde 1886 por lo menos (y que hoy pertenecen a Neufeld)”, subrayó.
“Estiran” las tierras
Resaltó que también es de interés del país que exista la situación de referencia y que Catastro se preste a anotaciones y registros irregulares, “tratando al territorio nacional como si fuera chicle o de goma”. “La estancia de don Horst Neufeld posee antiguas inscripciones y la violación de la seguridad que debería brindar Catastro, así como la institución de la Dirección de los Registros Públicos es preocupante. Si no existe seguridad en estas dos instituciones y es eso lo que está ocurriendo, entonces no existe seguridad jurídica en el Paraguay, pues ya nadie puede estar seguro de su propiedad”, finalizó.