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Jamás a la ANNP le importó transformar estos espacios concedidos en centros logísticos que contribuyan a facilitar y a optimar los costos y las necesidades logísticas de los productos paraguayos que se importan o exportan.
Desde su creación la Administración Nacional de Navegación y Puertos ha sido la responsable de operar los distintos depósitos francos que Paraguay tiene, producto de convenios con Argentina, Brasil, Chile y Uruguay.
Hasta la fecha, todo indicaría que las operaciones portuarias generadas en estos espacios concedidos por las autoridades de esos países, han estado marcadas por sistemas de corrupción para enriquecer a las distintas administraciones de ANNP (presidentes, directores, delegados designados) a los cuales, poco les importó transformar estos espacios en centros logísticos que contribuyan a facilitar y a optimizar los costos, y las necesidades logísticas de los productos paraguayos que se importan o exportan.
Desde las administraciones coloradas, incluyendo a los actuales responsables del gobierno del cambio, estos depósitos francos vienen operando irregularmente, en todo lo que atañe a ingreso de contenedores, sobre facturación de los eternos trabajos para "mantener" las instalaciones, intento de venta de activos, golpes de seguro, adjudicación y ampliación de concesiones fraudulentas, llegando a la realidad de hoy en donde estos depósitos francos, prácticamente se encuentran en estado de abandono.
Convenios con Argentina
El que debe ser el mayor puerto para cargas paraguaya, se ubica en Rosario (provincia de Santa Fe). Desde el año 1979 nuestro país cuenta con una zona franca con superficie de 27.000 m², el cual incluye un sitio de atraque de casi 300 m y 40 pies de profundidad, que permite la operación de barcos Panamax (con capacidad promedio entre 30.000 y 40.000 toneladas).
Cuando la zona franca de Rosario fue entregada al Paraguay por el Gobierno argentino, incluía una terminal ferroviaria, dependencias completas (oficinas, cocheras, baños, etc.), silos, maquinarias y equipos portuarios, todo de la ex junta Nacional de granos en perfecto estado de conservación. Sin embargo, producto de las distintas administraciones de ANNP a través de las concesiones que adjudicó, todos estos elementos fueron robados y hoy se encuentran en total estado de abandono.
Desde el año 1943 Argentina también concedió a Paraguay un depósito franco en el puerto de Buenos Aires, a través del cual en la actualidad opera gran parte del comercio exterior de nuestro País. Sin embargo, resulta paradójico sacar las cargas de mayor volumen por el puerto de Buenos Aires y Nueva Palmira, teniendo en Rosario una zona franca con las características antes dicha.
Quizás la razón obedezca a que los delegados de la ANNP, designados por la Presidencia y directores de turno, poco hacen para optimizar los servicios y logística que deben prestar y optimizar incluso la recaudación para la ANNP. Pero como ya señalamos, el esquema de manejó por parte de los delegados de turno siempre fue poco claro, y todo hace pensar que la política de gestión y gerenciamiento de estos espacios, guarda más relación con la conocida política de "los maletines" como se dio en el "entreposto" de Paranaguá durante la gestión de Albino González
Convenios con Brasil
Tal como se establece en este documento, este país concedió depósitos francos para las mercaderías exportadas o importadas por el Paraguay, asignándole un espacio en el Puerto de Santos, estableciendo en su artículo 1º: " El Gobierno de Brasil se compromete a establecer en el Puerto de Santos, para recibo, almacenaje y distribución de las mercaderías de exportación de origen paraguayo, así como para recibo y remisión de las importadas por el Paraguay para su abastecimiento, un entrepuesto de depósito franco, dentro del cual, para los efectos aduaneros, tales mercaderías serán consideradas en régimen libre".
Pasaron los años y en la actualidad este importante espacio logístico por la mala gestión de ANNP, se ha perdido y no existen perspectivas de recuperarlo hasta la fecha, lo mismo sucede con el depósito franco de Río Grande, el cual se encuentra en estado de abandono y si tomamos en consideración la nula capacidad de gestión que la ANNP tiene en la actualidad, también está cercano a perderse, lo cual contribuye a debilitar más la matriz de logística y de transporte que Paraguay tiene en lo referente a su comercio exterior.
En el caso de los depósitos francos de Paranaguá, constituyen los mayores ejemplos de corrupción que la ANNP ha consolidado tanto en la terminal de cargas, que en la actualidad se encuentra suspendido por la autoridad portuaria de Paranaguá, al no poder cumplir los protocolos de seguridad, control de cargas, temas sociales, tributarios y ambientales. Estas deficiencias además de no contar con personal con capacidad suficiente, son las causas que confirman que este importante espacio logístico concedido en usufructo a ANNP por APPA, está también a punto de perderse.
Actualmente esta terminal ha sido trasladada a otro espacio que para su operación requiere de cuantiosas inversiones. Esta situación constituye la antesala a que suceda lo mismo en los puertos de Santos y Río Grande.
También el puerto de Paranaguá funciona con un volumen mínimo de transferencia, la terminal de granos, que en su momento fue concesionada a Capeco por 20 años para posteriormente, en complicidad con las autoridades de turno de ANNP, ampliar este tiempo a 5 años más en forma irregular; también esta terminal esta interdictada, requiriéndose importantes inversiones que le permitan generar los ansiados ingresos que el Estado paraguayo requiere.
Esta terminal ha sido generadora de operaciones irregulares, que significan concretamente en la actualidad que ANNP reciba solamente 0,30 centavos por tonelada, pudiendo perfectamente recibir un canon superior. La diferencia entre el valor pagado y el real es muy posible que haya venido a parar a los bolsillos de presidentes y directores de la ANNP.
Convenio con Chile
En 1968 Chile concedió a Paraguay un depósito franco en el puerto de Antofagasta. El mismo fue reglamentado en 2004 por la que Chile concedió un depósito cubierto de 1.700 m², ampliable a 3.000 m², el cual hasta la fecha se encuentra inactivo debido a la falta de visión y capacidad de estructurar soluciones logísticas por parte de los directivos de la ANNP.
Estas instalaciones serían clave para la conexión de Paraguay con los mercados de Asia Pacífico.
Convenio con Uruguay
También este país concedió a Paraguay espacios francos en los puertos de Montevideo y Nueva Palmira.
En el primero el espacio de 4.735 m² se perdió producto del abandono y la desidia de las autoridades nacionales, reubicándolo en una zona que hace imposible la operatoria de cargas y hasta la fecha esta situación no varía.
Con respecto a Nueva Palmira, el depósito de aproximadamente. 500 m² que teníamos fue solicitado por las autoridades de ANNP en 2007, con la promesa de establecer/asignar un predio en muelle, que al parecer nunca se concretó.
Además, Palmira no tiene condiciones de crecer pues sus dos terminales graneleras, el frigorífico, más los depósitos que construyó la empresa Botnia, no dan lugar para nuevos emprendimientos.
Igualmente, persisten los problemas de falta de sitios de amarre de barcazas requiriendo de importantes inversiones para transformarse en otra plataforma eficiente, ágil y moderna.
Es conveniente señalar que en todos estos depósitos francos hay personal paraguayo pagado por los contribuyentes, con los recursos provenientes del Presupuesto Nacional a través de ANNP, los cuales son designados por la presidencia de la institución, no según su capacidad y preparación, sino quizás en función de quien podría reportar más "beneficios".
Ampliaciones en Paranaguá
Cabe señalar que el puerto de Paranaguá, por ejemplo, se encuentra hoy en pleno proceso de renovación y ampliación estructural, con la profundización del muelle. La inversión orilla los 95,7 millones de reales (cerca de US$ 60 millones), una de las más grandes en la historia del puerto. Según informaciones de la Gobernación del estado de Paraná, el aumento del 30% en la estructura física del muelle comercial consolidará el potencial del puerto respecto al transporte de granos.
Desde su creación la Administración Nacional de Navegación y Puertos ha sido la responsable de operar los distintos depósitos francos que Paraguay tiene, producto de convenios con Argentina, Brasil, Chile y Uruguay.
Hasta la fecha, todo indicaría que las operaciones portuarias generadas en estos espacios concedidos por las autoridades de esos países, han estado marcadas por sistemas de corrupción para enriquecer a las distintas administraciones de ANNP (presidentes, directores, delegados designados) a los cuales, poco les importó transformar estos espacios en centros logísticos que contribuyan a facilitar y a optimizar los costos, y las necesidades logísticas de los productos paraguayos que se importan o exportan.
Desde las administraciones coloradas, incluyendo a los actuales responsables del gobierno del cambio, estos depósitos francos vienen operando irregularmente, en todo lo que atañe a ingreso de contenedores, sobre facturación de los eternos trabajos para "mantener" las instalaciones, intento de venta de activos, golpes de seguro, adjudicación y ampliación de concesiones fraudulentas, llegando a la realidad de hoy en donde estos depósitos francos, prácticamente se encuentran en estado de abandono.
Convenios con Argentina
El que debe ser el mayor puerto para cargas paraguaya, se ubica en Rosario (provincia de Santa Fe). Desde el año 1979 nuestro país cuenta con una zona franca con superficie de 27.000 m², el cual incluye un sitio de atraque de casi 300 m y 40 pies de profundidad, que permite la operación de barcos Panamax (con capacidad promedio entre 30.000 y 40.000 toneladas).
Cuando la zona franca de Rosario fue entregada al Paraguay por el Gobierno argentino, incluía una terminal ferroviaria, dependencias completas (oficinas, cocheras, baños, etc.), silos, maquinarias y equipos portuarios, todo de la ex junta Nacional de granos en perfecto estado de conservación. Sin embargo, producto de las distintas administraciones de ANNP a través de las concesiones que adjudicó, todos estos elementos fueron robados y hoy se encuentran en total estado de abandono.
Desde el año 1943 Argentina también concedió a Paraguay un depósito franco en el puerto de Buenos Aires, a través del cual en la actualidad opera gran parte del comercio exterior de nuestro País. Sin embargo, resulta paradójico sacar las cargas de mayor volumen por el puerto de Buenos Aires y Nueva Palmira, teniendo en Rosario una zona franca con las características antes dicha.
Quizás la razón obedezca a que los delegados de la ANNP, designados por la Presidencia y directores de turno, poco hacen para optimizar los servicios y logística que deben prestar y optimizar incluso la recaudación para la ANNP. Pero como ya señalamos, el esquema de manejó por parte de los delegados de turno siempre fue poco claro, y todo hace pensar que la política de gestión y gerenciamiento de estos espacios, guarda más relación con la conocida política de "los maletines" como se dio en el "entreposto" de Paranaguá durante la gestión de Albino González
Convenios con Brasil
Tal como se establece en este documento, este país concedió depósitos francos para las mercaderías exportadas o importadas por el Paraguay, asignándole un espacio en el Puerto de Santos, estableciendo en su artículo 1º: " El Gobierno de Brasil se compromete a establecer en el Puerto de Santos, para recibo, almacenaje y distribución de las mercaderías de exportación de origen paraguayo, así como para recibo y remisión de las importadas por el Paraguay para su abastecimiento, un entrepuesto de depósito franco, dentro del cual, para los efectos aduaneros, tales mercaderías serán consideradas en régimen libre".
Pasaron los años y en la actualidad este importante espacio logístico por la mala gestión de ANNP, se ha perdido y no existen perspectivas de recuperarlo hasta la fecha, lo mismo sucede con el depósito franco de Río Grande, el cual se encuentra en estado de abandono y si tomamos en consideración la nula capacidad de gestión que la ANNP tiene en la actualidad, también está cercano a perderse, lo cual contribuye a debilitar más la matriz de logística y de transporte que Paraguay tiene en lo referente a su comercio exterior.
En el caso de los depósitos francos de Paranaguá, constituyen los mayores ejemplos de corrupción que la ANNP ha consolidado tanto en la terminal de cargas, que en la actualidad se encuentra suspendido por la autoridad portuaria de Paranaguá, al no poder cumplir los protocolos de seguridad, control de cargas, temas sociales, tributarios y ambientales. Estas deficiencias además de no contar con personal con capacidad suficiente, son las causas que confirman que este importante espacio logístico concedido en usufructo a ANNP por APPA, está también a punto de perderse.
Actualmente esta terminal ha sido trasladada a otro espacio que para su operación requiere de cuantiosas inversiones. Esta situación constituye la antesala a que suceda lo mismo en los puertos de Santos y Río Grande.
También el puerto de Paranaguá funciona con un volumen mínimo de transferencia, la terminal de granos, que en su momento fue concesionada a Capeco por 20 años para posteriormente, en complicidad con las autoridades de turno de ANNP, ampliar este tiempo a 5 años más en forma irregular; también esta terminal esta interdictada, requiriéndose importantes inversiones que le permitan generar los ansiados ingresos que el Estado paraguayo requiere.
Esta terminal ha sido generadora de operaciones irregulares, que significan concretamente en la actualidad que ANNP reciba solamente 0,30 centavos por tonelada, pudiendo perfectamente recibir un canon superior. La diferencia entre el valor pagado y el real es muy posible que haya venido a parar a los bolsillos de presidentes y directores de la ANNP.
Convenio con Chile
En 1968 Chile concedió a Paraguay un depósito franco en el puerto de Antofagasta. El mismo fue reglamentado en 2004 por la que Chile concedió un depósito cubierto de 1.700 m², ampliable a 3.000 m², el cual hasta la fecha se encuentra inactivo debido a la falta de visión y capacidad de estructurar soluciones logísticas por parte de los directivos de la ANNP.
Estas instalaciones serían clave para la conexión de Paraguay con los mercados de Asia Pacífico.
Convenio con Uruguay
También este país concedió a Paraguay espacios francos en los puertos de Montevideo y Nueva Palmira.
En el primero el espacio de 4.735 m² se perdió producto del abandono y la desidia de las autoridades nacionales, reubicándolo en una zona que hace imposible la operatoria de cargas y hasta la fecha esta situación no varía.
Con respecto a Nueva Palmira, el depósito de aproximadamente. 500 m² que teníamos fue solicitado por las autoridades de ANNP en 2007, con la promesa de establecer/asignar un predio en muelle, que al parecer nunca se concretó.
Además, Palmira no tiene condiciones de crecer pues sus dos terminales graneleras, el frigorífico, más los depósitos que construyó la empresa Botnia, no dan lugar para nuevos emprendimientos.
Igualmente, persisten los problemas de falta de sitios de amarre de barcazas requiriendo de importantes inversiones para transformarse en otra plataforma eficiente, ágil y moderna.
Es conveniente señalar que en todos estos depósitos francos hay personal paraguayo pagado por los contribuyentes, con los recursos provenientes del Presupuesto Nacional a través de ANNP, los cuales son designados por la presidencia de la institución, no según su capacidad y preparación, sino quizás en función de quien podría reportar más "beneficios".
Ampliaciones en Paranaguá
Cabe señalar que el puerto de Paranaguá, por ejemplo, se encuentra hoy en pleno proceso de renovación y ampliación estructural, con la profundización del muelle. La inversión orilla los 95,7 millones de reales (cerca de US$ 60 millones), una de las más grandes en la historia del puerto. Según informaciones de la Gobernación del estado de Paraná, el aumento del 30% en la estructura física del muelle comercial consolidará el potencial del puerto respecto al transporte de granos.