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Preguntado sobre cómo ve la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP) las variaciones del tipo de cambio, a las que las autoridades económicas restaron importancia, Saguier contestó que “no se puede restar importancia a ninguna variable económica y menos al tipo de cambio, dado que es un indicador tremendamente importante, tanto para los precios internos como para la relación con los productos internacionales”.
Añadió que, de hecho, la mayoría de los productos importados han venido incrementándose, no al ritmo de la depreciación de la moneda local, lo cual hizo que el margen de las empresas se vaya “achicando peligrosamente” en los últimos 10 meses. “Cuando las empresas ya no puedan soportar mayores reducciones en el margen bruto, comenzarán las remarcaciones fuertes de precios, con sus impactos en la canasta básica de consumo”, alertó.
Consultado sobre si eso será inflacionario, dijo: “Evidentemente, dado que la inflación se define como incrementos persistentes en los niveles de precios (no de una sola vez) y, visto que, sistemáticamente, uno de esos precios, el tipo de cambio, viene subiendo consistentemente, tarde o temprano se va a trasladar a los precios, lo cual hará que el poder de compra de la gente siga disminuyendo y consecuentemente las ventas”.
Requerido acerca de si hay razones de fondo para la disparada del dólar, el economista contestó que por el lado de los fundamentos económicos no encuentra motivos. Argumentó que, por un lado, las importaciones están cayendo 7% interanual, los bonos vendidos en el extranjero traen dólares a la economía; sin embargo, se ve al dólar con oscilaciones muy bruscas y con brechas entre el tipo comprador y vendedor mucho más grandes que antes.
Preguntado sobre si puede haber especulación o distorsiones, Saguier sostuvo que ambas cosas, pues “cuando tenemos dos países vecinos totalmente distorsionados, como Brasil y Argentina, nosotros no podemos mirar contemplativamente cómo esas distorsiones van erosionando y eventualmente destruyendo las bases de nuestro crecimiento económico”.
Acotó que el dejarse estar nos va a pasar “una tremenda factura” en el 2016, si no hacemos algo rápido y contundente en este mismo instante. “Las ventas están cayendo y las medidas siguen siendo extremadamente tibias”, subrayó.