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Petróleos de Venezuela (PDVSA), en este caso, ha presentado una demanda ante la Cámara de Comercio Internacional (CCI), con sede en París, con la que pretende cobrar a Petropar la totalidad de una deuda que orilla US$ 270 millones, por provisión de gasoil.
Silva Romero, que visita Asunción en estos días, disertó justamente ayer sobre las ventajas y desventajas del arbitraje internacional, en una charla organizada por la CCI Capítulo Paraguay. Acerca de la etapa en que está del proceso, Silva Romero señaló que se encuentra “en la selección del presidente del tribunal, ya cada una de las partes nombró a su coárbitro, y ahora estos deben nombrar al presidente”.
“Entonces, hay dos posibilidades: puede haber un acuerdo sobre el presidente o no; si lo hay, eso se conocerá a finales de noviembre o principios de diciembre. Si no lo hay, le corresponderá a la CCI nombrar al presidente, lo que ocurriría hacia fines de diciembre”.
Consultado sobre si cree que esta es la vía apropiada para resolver este litigio, afirmó: “Yo estoy de acuerdo con la posición de Petropar, porque no creo que el arbitraje sea la vía. Las verdaderas partes son los Estados paraguayo y venezolano, que celebraron un tratado internacional, que dice muy claramente que los litigios que resulten tienen que ser resueltos mediante negociaciones directas, y es algo que Venezuela no ha propuesto; tampoco PDVSA. Entonces, un arbitraje no es la vía correcta”, aseguró el abogado de Petropar.
Requerido sobre qué pasaría si Petropar no se presenta, contestó: “A mi modo de ser, sería un error, porque el arbitraje seguiría sin la participación de Petropar, y al no haber objeciones a nada, entonces podría existir un laudo condenatorio para Petropar por su inactividad, lo que sería una pena, considerando los argumentos sólidos que tiene”.
A la pregunta de cuándo se puede tener una resolución de este conflicto, dijo que, dependiendo de ciertas decisiones procesales, que solo se conocerá cuando haya un tribunal constituido, puede ocurrir dentro del 2017, y si hay una decisión procesal distinta, en el primer semestre del 2018, a más tardar.
Costo del proceso
A la pregunta de cuánto le costará el proceso a Petropar, explicó que, sumando honorarios de los árbitros, eventuales costos de peritos y abogados, puede llegar a US$ 2 millones, “quizás un poco más”. No obstante, aclaró que la ventaja que existe en el arbitraje es que la contraparte (perdidosa) puede ser condenada con costas, y todo tiene que ser reembolsado. Además, señaló que el laudo arbitral también puede ser objeto de apelación.