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En 2012 la empresa comercializadora de energía Mercosul Ltda. inició las gestiones ante el Gobierno brasileño para importar energía eléctrica de la central Acaray. Sin embargo, la autorización fue denegada por las autoridades del país vecino, con la excusa de que se podría alterar la energía disponible de Itaipú.
Al respecto, la exviceministra Ing. Mercedes Canese opinó que la Cancillería debería exigir el cumplimiento de los acuerdos suscritos entre ambos países, en los cuales se contemplan las operaciones de este tipo.
Recordó que en la Declaración Conjunta del 25 de julio de 2009 el Gobierno brasileño se comprometió a permitir, “en la brevedad”, la venta de la energía de Itaipú y de Acaray en el mercado brasileño.
“Con esto están contradiciendo lo firmado, por lo que sería bueno también que de parte de nuestro Gobierno, la Cancillería reclame su cumplimiento. Es una pena que se haya firmado un acuerdo tan importante, que mucha gente incluso criticó, pero que no lo están cumpliendo. Es algo ya firmado y comprometido, así que por lo menos deberían sentarse a negociar”, agregó.
“No vemos ni siquiera una reunión bilateral que haya para revisar los puntos o el estado de cumplimiento, me parece que es lo mínimo que debería hacer el Gobierno. Me parece que somos demasiado complacientes en ese aspecto”, añadió.
En cuanto a la propuesta de la empresa, reconoció que los precios que propone son interesantes, aunque el contrato, en caso de concretarse, debería ser igual al que existe con Argentina, en el que Paraguay se reserva el derecho a venderle de acuerdo al precio, como en cualquier transacción comercial. “Me parece que deberían abrirse esos mercados, ya que no existe ninguna restricción para que ANDE comercialice una energía que es 100% paraguaya”, concluyó.