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El último reporte de estabilidad financiera del Banco Central revela que la demanda de créditos para el sector inmobiliario, tanto en bancos como en financieras, sigue en constante crecimiento, y a febrero de este año la cartera rondaba los US$ 700 millones. Esta expansión se da en un contexto de desaceleración de la economía, lo que también influyó en una menor demanda de créditos en las demás actividades.
Según los datos, solo la cartera destinada al sector de viviendas y terrenos asciende a 2,0 billones de guaraníes. Esto representa 52,3% de lo que engloba el rubro inmobiliario. Por otra parte, el crédito otorgado al sector de construcciones (corporativos) asciende a 1,9 billones de guaraníes y representa 47,7% del crédito destinado al sector inmobiliario.
Cabe señalar que desde febrero de 2013 hasta febrero de 2016, el sector de las construcciones corporativas presenta un aumento interanual promedio de 30,1%, mientras que el sector de viviendas y terrenos, del 15,1%.
Faltan más herramientas
El Ing. Jorge Moreno, titular de la Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco), celebró por un lado los datos de crecimiento del crédito inmobiliario en nuestro país, pero lamentó que las herramientas financieras disponibles actualmente benefician mayormente a sectores de mayores ingresos.
Detalló que nuestro mercado aún carece de herramientas para la clase media/baja que se adecue a las posibilidades de las familias más pobres. A pesar del esfuerzo del Gobierno con los planes de la Secretaría Nacional del Hábitat (Senavitat) y Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), aún hacen falta mecanismos que posibiliten mayor alcance financiero de las personas con ingresos más bajos, y que garanticen a las constructoras un mercado potencial.
En ese sentido, instó a la creación de una ley que faculte a las entidades existentes a la creación de productos financieros más acordes a las necesidades de las familias. De esta forma, también se incentivará a las constructoras e inmobiliarias a crear productos más accesibles y acordes para la clase media/baja, ya que hoy en día hay pocas ofertas de viviendas económicas en Asunción y Gran Asunción.
Primera vivienda
Por otro lado, el plan piloto “Primera vivienda” de la AFD tuvo un fondeo de G. 125.000 millones para construcción/adquisición de unas 700 viviendas o departamentos en Central. Durante la ejecución de dicho plan, que estaba dirigido a personas que ganan entre 1 y 4 salarios mínimos, se pudo constatar justamente que a pesar de la disposición de herramientas financieras, los interesados no encontraron ofertas de viviendas económicas o para construcción en Asunción.