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La granja 6 de Enero de la familia Godoy Romero, de la compañía Rosado Tuyá a unos 7 kilómetros de esta ciudad, este año ya vendió más de 300 kilos de uvas desde diciembre hasta la fecha.
Según el productor, las buenas precipitaciones registradas en los primeros días de enero han favorecido bastante para que la apetecible fruta tenga una lenta maduración permitiendo que la cosecha se prolongue más. Don Amado y su señora María Claudia de Godoy diariamente participan de una tradicional feria en San Ignacio donde logran vender más de 25 kilos de uvas a G. 7.000.
La pareja tiene 24 plantas de uva en su finca, de las cuales logran sacar un promedio de G. 7 millones anualmente. Según el productor, este es un rubro que no requiere tanto de los productos químicos y se puede manejar bien toda vez que la parcela no sea muy grande.
“El año pasado logré vender en la feria más de 1.000 kilos desde diciembre a hasta febrero, me dejó una ganancia de casi G. 7 millones y este año creo que las ganancias van a aumentar por que el tiempo favoreció bastante con las buenas lluvias y la cosecha se va prolongar más”, agregó el productor.
El labriego hace más de 12 años que se autosustenta con su familia de los productos de su finca, produciendo agroecológicamente, por lo que sus productos son preferidos en la zona y tienen el mercado asegurado en la feria.
Godoy se dedica, además, con su familia a la producción hortícola y agrícola para complementar los rubros para rentas y consumo familiar.
En otra parte de la entrevista para este medio, el Sr. Amado Godoy manifestó que en este país se puede producir y vender si los agricultores planifican cómo usar las parcelas, sin precisar que esta sea grande para producir.
“Acá se pueden hacer muchas cosas si se planifica la producción; muchas veces los colegas se dejan llevar por las expectativas que puede generar un rubro de renta (ejemplo, el algodón u otros rubros de rentas) y dejan de plantar otros productos en sus fincas”, refirió Godoy.