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La nueva cartera de Estado tendrá a su cargo concentrar la política energética y minera del país, añadió.
Preguntado que áreas o subsectores de la economía paraguaya engloba la palabra “energía”, respondió al de la biomasa, aún la más consumida; el de derivados del petróleo, que ocupa el segundo lugar (de la estructura de consumo final de energéticos) y el eléctrico.
Sobre la energía eléctrica dijo que es el recurso de origen nacional más abundante y amigable con el ambiente; “pero que increíblemente ocupa el último lugar, en términos de utilización, justamente por falta de políticas adecuadas para el sector a nivel nacional”.
El especialista compatriota, con extensa trayectoria en la ANDE, Itaipú y Yacyretá, agregó que con la creación del Ministerio “se dará inicio a una profunda intervención del sector, que bien administrada podrá mudar el paisaje de corrupción e impunidad que hasta hoy se observa en el”.
Cuando se le señaló que la impunidad en este andarivel de la economía nacional es absolutamente real y que no hay señales convincentes de un posible cambio, replicó que también urge identificar a los responsables de la corrupción, “tanto a los del sector público como a los del privado, porque posibilitará un mejor funcionamiento de las instituciones en beneficio de todas la sociedad”.
¿Desventajas?
Inquirido sobre las posibles desventajas de la creación de un nuevo ministerio, Valdés respondió con cierta ironía: “La única desventaja sería que por fin el reducido grupo de privilegiados, que actualmente se benefician con el caos calculado con que se maneja el sector, integrado por personas, empresas y partidos políticos, dejarán de recibir sus abultadas prebendas”.
Agregó que esta práctica es antigua “y continúa hasta le fecha, perjudicando el tejido moral de la sociedad, ya que transmite la errada señal de que es normal recibir beneficios ilícitos, de origen criminal, como sin duda debe ser calificada la entrega de la soberanía nacional en las binacionales, entre otros ilícitos”, enfatizó.
Agregó que el uso y abuso de recursos obtenidos en Yacyretá, Itaipú, Comip, ANDE, Petropar y demás organismos relacionados con este sector, “con la finalidad de mantener una clientela electoral cautiva, constituye una de las formas más dañinas con la que las autoridades nacionales atentan contra la sociedad”.
Requerido sobre el plantel profesional de la cartera, respondió: “por personas honestas, capaces y con experiencia para el ejercicio de sus funciones, que deberán romper las inercias incompatibles con el sector energía. También promover la desintegración del esquema prebendario y clientelista que hoy impera en todas las dependencias del sector energético nacional.
Hasta hoy no se creó el ministerio porque hay grupos “satisfechos con la parte que les toca”, gracias al actual desorden, concluyó.