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Ferrocarriles del Paraguay SA (Fepasa) planea asociarse a alguna firma privada para disponer de un tren de cercanía de unos 40 kilómetros para unir la capital con Ypacaraí a través del antiguo trazado existente, y para ello está haciendo el llamado correspondiente, pero esta decisión se contrapone al resultado de un llamado similar anterior, del 2001, que desembocó en 2010 en la firma de un contrato de mandato con la Coop. Ferroviaria Pdte. Carlos A. López, entidad que ha decidido ahora salir al paso de la nueva iniciativa.
Ayer, la Cooperativa confirmó a nuestro diario que el jueves remitió una carta, firmada por su presidente, Abog. Luis Jara, al titular del Ferrocarril, Ing. Roberto Salinas, para advertir que la actual “convocatoria de expresiones de interés” lanzada por Fepasa “es extemporánea, carente de toda validez” y “conculca directamente derechos de la Cooperativa y de terceros emanados del contrato de mandato y del contrato general de financiamiento y asistencia técnica convenido con la firma suiza R&M Infrastructure Projects Holding AG”.
De todas formas, según las fuentes, la nota sirve no solo para revalidar el interés de la Cooperativa y sus asociados europeos en un proyecto de tren de cercanía “comprendido dentro de su propuesta de reactivación integral del sistema ferroviario, ya formalizada ante el Gobierno y ante Fepasa”, sino también para ratificar plenamente “el noble compromiso asumido en el contrato”.
El llamado desnuda, según los exferroviarios asociados a la referida cooperativa, una grave falta de seriedad y de tino suficiente en la conducción de Fepasa, pues al no querer respetar un contrato válido, está negando seguridad jurídica y garantías, muy necesarias para negocios de este tipo. Finalmente, en la nota se exige al ferrocarril que cumpla el acuerdo ya suscrito.
En recientes declaraciones sobre este tema, el Ing. Salinas dijo que para ellos el contrato de mandato firmado con la Cooperativa carece de validez, y que en todo caso, tampoco se habla de exclusividad de cesiones en dicho acuerdo, por lo que cree el actual llamado debe seguir.