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En principio, la fiscalía tenía en el caso Coopemag (cooperativa de funcionarios del Ministerio de Agricultura) un total de 28 imputados, de los cuales 15 fueron acusados por “lesión de confianza y otros”. De estos, siete fueron desvinculados por diversos motivos, al parecer porque estaban en cargos de menor responsabilidad, y solo ocho quedaron para el juicio oral cuyo inicio está fijado para este lunes, “y lo que tememos es que eso también sea de mero trámite”, dijeron ayer Higinio Lara y Aurora Frutos, en visita a nuestra redacción.
Alegaron que el temor nace del hecho de que había sido que los ochos exdirigentes acusados (Pedro Trinidad, Luis Argüello, Darío Galván, María M. Insfrán, Rodolfo Pavón, Federico R. Núñez, Francisca Lezcano de Colmán y Raimunda Navarro) ya llegaron a un acuerdo conciliatorio privado con representantes legales de la comisión liquidadora designada por el Instituto Nacional de Cooperativismo (Incoop). Los acuerdos son por sumas de G. 30 millones en la mayoría de los casos, y hasta G. 60 millones, que sumarían apenas unos G. 250 millones, a pagarse en cuotas.
Lara recordó que el Incoop encontró perjuicios por al menos G. 14.000 millones cuando intervino la cooperativa, y la fiscalía inició el caso por G. 4.000 millones, por lo que ahora, el grupo de unos cien socios que figuran como “querellantes adhesivos” se oponen a los acuerdos en cuestión.
Al respecto, el abogado Juan Carlos Arévalos dijo a ABC que ya presentó “formal oposición a la homologación de acuerdos particulares entre algunas de las partes”, porque “no han sido puestos a consideración de los querellantes adhesivos”, a quienes él representa.
Según Lara, la fiscala del caso, Liz Nadine Portillo, ya comunicó a la jueza Blanca Gorostiaga que “no se opone a los acuerdos arrimados entre las partes”. Mostró documentos al respecto.
La Lic. Frutos contó que ella fue perjudicada tanto como socia y como ahorrista, y que mucha gente perdió su dinero en este caso de “lesión de confianza”, por lo que no debería terminar sin culpables y sin aplicarse penas.