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Catalino Vera denunció haber sido despedido el sábado pasado por pedir mejores condiciones laborales y un pago más justo por las 12 horas de trabajo que realizan de lunes a sábado.
“Por reclamar el sábado mejores condiciones laborales fui despedido, hecho que considero como algo muy arbitrario por parte de los responsables de la empresa que se está beneficiando económicamente a través de los recursos de la EBY, mientras los obreros tenemos que trabajar como esclavos y hasta descalzos, porque tampoco nos dan elementos de seguridad”, expresó Vera.
Según el denunciante, un jornalero (ayudante) debería ganar G. 70.000 por ocho horas de trabajo, sin embargo la empresa, por ese monto les hace trabajar doce horas por día, con tan solo media hora de descanso para poder almorzar. Por su parte, el responsable de la constructora, Rómulo Acuña, señaló que Vera es una persona conflictiva y no quería trabajar.
En el momento en que se presentó a solicitar empleo había manifestado ser oficial albañil, pero después con su tarea realizada demostró no tener capacidad ni siquiera para ayudante, por lo que no le es útil a la empresa y se le desvinculó, explicó el contratista.