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El tramo que abarca alrededor de cuatro cuadras tiene la capa asfáltica hundida y resquebrajada, debido al chapucero trabajo de la firma Baumann y Asociados, que se encargó de instalar en 2016 un sistema de alcantarillado sanitario que beneficiará por primera vez los fernandinos.
En el contrato firmado entre la Essap y la empresa privada figuraba en uno de los puntos que la firma “debía dejar el pavimento en las mismas condiciones en que estaban antes de la excavación”. En Essap dijeron que verán con la contratista el problema.
Baumann fue contratada por G. 11.900 millones en 2013 para colocar 7,7 km de red cloacal. El dinero para la financiación provino de un préstamo del Banco Mundial.
Técnicos de la construcción señalan que el asfalto socava después de una obra por falta de una buena compactación de la tierra durante la ejecución de los trabajos. Si no se compactó bien la tierra se van formando peligrosas canaletas en el pavimento con el correr del tiempo, explican.
En varias avenidas donde la Essap intervino se pueden ver peligrosos hundimientos y roturas de registros cloacales. Por ejemplo, en la avenida Gral. Máximo Santos, desde su intersección con Artigas y España; en la avenida Aviadores del Chaco –más conocida como Autopista– y en la avenida Santa Teresa, desde Mcal. López hasta Madame Lynch.