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A fines de febrero último la DNCP emitió la Res. Nº 595 por la que dispuso la inhabilitación por solo cuatro meses de la firma EDB y Constructora Asunción para contratar con el Estado, por haber incumplido un contrato adjudicado en 2009 por la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), entonces presidida por Emiliano Insfrán. El caso saltó a la luz pública en 2011 cuando sindicalistas de Essap denunciaron irregularidades detectadas en la ejecución del proyecto de construcción del sistema de alcantarillado sanitario, que había adjudicado por alrededor de G. 10.000 millones a tres firmas. Entre las beneficiadas estaban Constructora Asunción, de Enrique Díaz Benza, a la que adjudicó un contrato de G. 2.830 millones para instalar 3 km de red cloacal. Otras adjudicadas fueron Caraguatay SA, representada por Felipe Caballero, con G. 4.951 millones para colocar 5 km, y Taller Industrial del Este, por Germán Fatecha, con G. 2.305 millones para 2 km.
Autoridades de Essap fueron modificando el contrato inicial con lo cual permitían que se cambiaran el trazado del sistema y la colocación de otros tipos de materiales (de pésima calidad y no recomendados para zonas húmedas), diferentes a los establecidos en el pliego de base; además ejecutaron apenas entre 60% y 78% del proyecto, según informes de técnicos de Essap y de DNCP. El caso también fue denunciado a Contraloría, pero nunca prosperó, ni siquiera luego de que la DNCP emitiera su dictamen de inhabilitación. Recordemos que funcionarios habían argumentado que “esperaban el resultado del sumario administrativo” como si fuera que la máxima institución de control del país trabajara en forma coordinada con la misma, o que sus dictámenes dependieran del ente que lleva el control de los contratos adjudicados por entes públicos. Técnicos de Essap consultados sobre el millonario proyecto adjudicado a EDB señalaron que era para que el alcantarillado sanitario no conectara directamente al cauce del río Paraguay. Sin embargo, pese de invertir más de G. 11.000 millones –hubo reajuste de precios– los desechos cloacales siguen siendo arrojados a cauces hídricos de la zona de la Universidad Católica, Tacumbú y Republicano.