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Tanto el Ministerio de Hacienda como el Banco Central del Paraguay (BCP) eran consideradas las instituciones en las que había permeado menos la política partidaria en la toma de decisiones, al menos hasta este fin de semana.
Con la apurada afiliación de Santiago Peña, ministro de Hacienda, a la ANR para mantener su cargo, este dejó en entredicho la fama que le precedía a la institución a su cargo y abre un panorama desolador en víspera de un año electoral.
Analistas consideran grave y peligrosa esta abierta, pública e impúdica declaración que hizo Peña, tratándose del titular de la institución que maneja el dinero del país.
El exministro de Hacienda Dr. Manuel Ferreira Brusquetti dijo ayer a ABC que el peligro es que en adelante las decisiones políticas tengan en esa cartera mucha más influencia de la que han tenido antes.
“El Ministerio de Hacienda es el administrador de todas las líneas presupuestarias y las decisiones se van a tomar mucho en función del beneficio político que puedan generar y no siguiendo consideraciones técnicas. Ese es el principal riesgo que se corre”, advirtió.
En tanto que Jorge Moreno, presidente de la Cámara Paraguaya de la Construcción, dijo que Peña como líder del equipo económico se venía desempeñando bien y que su decisión de afiliarse a las apuradas resulta “poco feliz” para el país.
“Es una decisión personal que él tomó, que yo particularmente en su lugar no la hubiese tomado, tratándose de un momento político tan sensible como el que se está viviendo actualmente”, manifestó.
En representación de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), el arquitecto Luis Tavella habló sobre la responsabilidad compartida que existe entre el Poder Ejecutivo y el Congreso en el manejo del presupuesto general de gastos.
“Puede ser que sea más complicado en vista de que estamos entrando a un año electoral, pero recordemos que siempre hay una responsabilidad compartida entre el Ejecutivo y el Legislativo y que el ministro de Hacienda recibe las órdenes del Presidente”, dijo el directivo de la UIP.
La afiliación por el cargo
Ni el máster en Administración Pública que estudió en la Universidad Columbia de Nueva York ni su brillante carrera en entes financieros iban a salvar al joven ministro Santiago Peña de ser destituido de no haber tomado la decisión de afiliarse el mismo día en que el presidente, Horacio Cartes, anunció que todos los miembros del gabinete que no pertenecen a la ANR serían reemplazados.
En la tarde de ayer intentamos conversar con Peña sobre el temor generalizado que existe de que con su afiliación a la ANR se haya hecho también una muestra inequívoca de la partidización de un ministerio que se consideraba, dentro de todo, ajeno a injerencias partidarias. Peña no atendió el teléfono.
pcarro@abc.com.py