La Guinness, representada por el estudio jurídico Berkemeyer, ha pedido la anulación de los registros de Aristócrata etiquetas negra, roja y azul porque supuestamente son traducciones de las expresiones Red Label, Blue Label y Black Label de su whisky Johnnie Walker, términos supuestamente ‘‘creados’’ por Guinness.

La transnacional puntualiza que el consumidor se acerca al mercado y, en vez de comprar whisky, compra caña Aristócrata por el solo hecho de que hay whisky etiqueta negra y Aristócrata etiqueta negra. La acción de nulidad de Aristócrata fue promovida por la Guinness el 9 de octubre del 2002 y comunicada a Capasa recién el 8 de agosto del 2003.

Visitaron nuestra redacción ayer los empresarios Raúl Castagnino, presidente de la asociación de industriales procesadores de alcohol y fraccionadores de caña y alcohol y miembro del consejo directivo de la Unión Industrial Paraguaya y de la Feprinco; César Rodríguez, presidente del Centro de Industriales de la Caña y del Alcohol (CICAL), y los productores de caña paraguaya Jorge Jure Junis y Luis Jure Junis.

Castagnino dijo que la caña Aristócrata fue inscripta legalmente hace por lo menos 60 años y también cuentan con registros de marcas sus etiquetas y que los envases de Aristócrata y el whisky mencionado son absolutamente diferentes, así como las etiquetas y que confundir whisky con caña es como confundir licor con vino. Dijo también que el consumidor de caña paraguaya es de un nivel determinado y el consumidor de whisky, de otro nivel. Además, Aristócrata está hecha de caña de azúcar y el whisky de cebada y alguna otra gramínea. ‘‘Es un absurdo total el planteamiento de este abogado que fundamentó la demanda, así como el juez que le dio entrada’’, expresó.

El juez Kunzle ordenó la confiscación de Aristócrata del mercado por ser un producto de supuesta procedencia ilegal. ‘‘Esto es una arbitrariedad inaudita y una conspiración contra la industria nacional’’, puntualizó Castagnino.

Por su lado, César Rodríguez dijo que Capasa ha repuntado últimamente su actividad comercial en forma sustancial, ganando consumidores día a día en todos los departamentos del país, lo cual molesta a la transnacional. ‘‘Estos señores ven esfumarse en alguna medida el porcentaje de venta de whisky e intentan liquidar la industria de la caña, que es una industria genuinamente paraguaya desde la época de la colonia’’. Los industriales cañeros consideran por eso una traición a la industria nacional la decisión del juez Kunzle.