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El representante de la Cancillería ante el Consejo resaltó que a raíz de esta situación no se tuvo ninguna otra reunión, “porque los argentinos se molestaron mucho”. Pero, insistió en que solo actuaron en defensa de la ley y del Tratado. “Fundamentalmente ahora que estamos gestionando y merecemos la cogestión plena, no podemos dejar pasar por alto un tema como este”, insistió Martínez.
También aclaró que Óscar Thomas ni siquiera se dignó a presentar una rendición de cuentas y que solo accedieron a borrador. “Cuando se le reclama la rendición de los 100 millones de dólares, accedemos indirectamente a una rendición que, sumada, aunque no es oficial, el gasto apenas alcanza 56 o 58 millones de dólares según consta en la contabilidad de la EBY”, indicó. Advirtió que hasta que no se rinda todo, no se le va a aprobar. “Esa es nuestra posición porque de lo contrario estaríamos aceptando que solo la parte argentina es la cabeza de la entidad y negando nuestra pretensión”, indicó.