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Según Corvalán, los tomadores de créditos revieron su visión cortoplacista, también los ahorros del público empiezan a tener una mirada más larga, eso como consecuencia de la confianza que se genera en los agentes hacia el futuro de la economía.
Refiere que hacia el 2005, los créditos menores a un año de plazo representaban el 78% de la cartera, para el 2012 bajó a cerca del 50%, gracias también a la entrada de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD). En cuanto a los ahorros, el 60% todavía permanece en plazos menores a un año, con fuerte predominio de las cuentas corrientes. Agregó que esta confianza que se gesta en el sistema financiero está entre las primeras señales positivas desde la adopción del esquema de metas de inflación en 2011.
Desde entonces el BCP se fija una meta en el nivel de precios, que actualmente es del 5% con variaciones del 2,5%, dentro del cual dirige sus esfuerzos con la política monetaria, ajustando la tasa de interés de sus instrumentos de regulación monetaria (IRM), encaje legal y otros. Lo ideal, según el directivo del BCP, es que la tasa real se mantenga cercana a la meta para que los agentes económicos puedan hacer una proyección más acertada. Al primer semestre de este año, la inflación interanual fue apenas del 1,7%.
El titular del ente monetario no descartó que en un futuro la meta de inflación pueda bajar, y acotó que eso sería lo ideal. Sin embargo, agregó que la estructura económica del Paraguay, muy variable por su dependencia del clima, genera shocks que no se suavizan o arreglan solo con política monetaria.
Ver otros motores
“Cuando tengamos un país más industrializado y con mayor infraestructura básica y mejor logística, vamos a tener otros motores en la economía que van a suavizar esa volatilidad que se está dando por los temas climáticos; y en esas condiciones las metas pueden bajar, apuntó.
El motor de la economía paraguaya está en los agronegocios, y en esa línea hay otros aceleradores que se pueden quitar cuando se tiene un año complicado.
No obstante, agregó que para activar los otros motores se necesita trabajar mucho en infraestructura y logística, bajando los costos para ser un país mucho más atractivo de lo que ya es.
El no tener acceso directo al mar y, además, las falencias en infraestructura adecuada para agilizar el embarque de las mercaderías dificultan que nuestro país pueda llegar al promedio de la región en cuanto a conectividad. En promedio, Paraguay tarda alrededor de 33 días para exportar las mercaderías a su lugar de destino, cuando el promedio en América Latina es de solo 19 días, y eso repercute en el costo de envío de los contenedores, que se vuelven más altos. Así, cuando el costo promedio para la exportación por contenedor en América Latina es de US$ 1.268, a Paraguay le cuesta US$ 1.440. En cuanto a las importaciones, el promedio en A. Latina es de US$ 1.612, y en nuestro país, US$ 1.750.
Perfil de Jorge Corvalán
Jorge Raúl Corvalán Mendoza (43) está casado y tiene tres hijos. Es economista egresado de la Universidad Nacional de Asunción (UNA). Cuenta con el título de Master of Science in Policy Economics, Universidad de Illinois en Urbana–Champaign, EE.UU. Preside el BCP desde octubre de 2008, su mandato vence el 15 de agosto próximo. Se inició como ordenanza en la entidad monetaria. Dirigió el Departamento de Economía Internacional. Fue consultor de proyecto y director de gabinete técnico del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), entre otros. Dictó clases como profesor del Instituto Desarrollo en módulos de Negocios Internacionales, Finanzas y Bancos Internacionales.