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El programa fue ejecutado por la Facultad Politécnica de la UNA, que resultó seleccionada por el Ministerio de Industria, a través del proyecto Apoyo a la Integración Económica del Paraguay para una subvención de la Unión Europea, en colaboración con el Centro de Industriales Metalúrgicos del Paraguay (Cime).
El proyecto duró 26 meses (desde octubre del 2012 a diciembre del 2014) y desarrolló un proceso de reciclaje de la viruta proveniente de las operaciones de maquinado que genera la industria metalmecánica, además de evaluar la capacidad de retención de cromo por la viruta y por el polvo procesado, generando aplicaciones para las cadenas metalmecánica y del cuero.
El informe añade que los resultados de la investigación mostraron una reducción de aproximadamente 65% del cromo hexavalente, producto tóxico para los cauces de agua. Como primer paso, el grupo de investigadores se reunió con el intendente de Carapeguá, lugar donde opera un importante número de curtiembres, para poder solucionar posibles problemas de contaminación de agua con cromo.
Otro resultado que alcanzaron es la construcción de un prototipo de horno a inducción que alcanza una temperatura de aproximadamente 200° C, para ser utilizado en la construcción de un atomizador a gas para producir polvo de hierro, apuntando al desarrollo de la metalurgia del polvo en Paraguay.