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Añadió que luego de ver en los medios de comunicación la aparición de los moluscos, empezó a preocuparse por su salud. Informó que los mismos se alimentan de plantas, principalmente de ruda.
Funcionarios de la Secretaría del Ambiente (Seam), de la gobernación de Concepción y de la Fiscalía llegaron hasta la casa de Ignacio González, en las cercanías de la rotonda de acceso a esta ciudad. Allí les informó que la aparición del molusco data de hace un año aproximadamente, y explicó que incluso llegó a manipular los caracoles, presumiblemente conocidos como “africanos”.
Los intervinientes indicaron que los caracoles fueron recogidos y que los enviarán al Senave para confirmar si son los conocidos como africanos (Achatina fulica).
Los técnicos del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) son quienes deben determinar si a qué variedad pertenecen.
Recordemos que la directora de Vigilancia de la Salud, del Ministerio de Salud Pública, doctora Celia Martínez, anunció el 21 de noviembre de este año que dicha cartera activó una alerta ante la detección de ejemplares del caracol gigante africano en Ayolas.
La Dra. Martínez explicó que el molusco podría causar meningitis y males intestinales severos en las personas que los hayan tocado o consumido vegetales contaminados por el caracol.
Recomiendan que para su eliminación pongan los caracoles africanos en salmuera o cal durante cuatro horas y luego enterrarlos en una fosa relativamente profunda. No se los debe tocar.
Según el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria de la Argentina, en este país destruyeron cerca de 76.000 ejemplares de la plaga en Puerto Yguazú, Misiones.