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La norma es clara. Los directores del ente regulador solo deben cumplirla y no argumentar la reglamentación de los artículos 63 y 79 de la Ley 4848, porque al decir licitación se sabe que la Ley 2051 es la que fija los mecanismo para los llamados licitatorios, añadió.
En los citados artículos se establece la forma o el sistema de comunicación de la apertura de cuentas, una vez hecha la licitación y adjudicación para los depósitos bancarios. No hay ningún secreto. Solo deben ceñirse a la ley que rige a la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas, según la fuente.
Cabe recordar que nuestro diario había publicado la semana pasada que el ente regulador, presidido por Carlos Gómez Zelada, exsecretario de Federico Franco en la vicepresidencia de la Rca., depósito US$ 34 millones en bancos privados, violando la Ley 4848.
Si bien los recursos conseguirán embolsar en concepto de intereses la suma de G. 17.200 millones, como nunca antes logró ninguna administración de la Conatel, las colocaciones no se licitaron tal como exige la ley del presupuesto público de este año, que por primera incluyó el tema de los depósitos bancarios.
Negocio que al parecer no era para el Estado
Los antecedentes dan cuenta de que en toda su existencia, el ente regulador apenas lograba embolsar sumas irrisorias en concepto de tasas de interés por los depósitos de sus recursos, que rondaban entre G. 100 millones G. 900 millones.
Recién bajo la presidencia de Jorge Seall consiguió G. 16.000 millones, en concepto de pago de intereses. Logró depósitos con una tasa del 5% por los cuentas a la vista y 13% por las colocaciones a plazo fijo. La actual administración cerró entre 7,60% a 8,35% por depósitos a la vista de los G. 95.000 millones (US$ 22 millones al cambio de G. 4.200 cada dólar) y entre 13,50 y 13,85% por sus colocaciones a plazo fijo.