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Algunos pedidos datan de nueve años, y a la espera de la expedición de sus permisos salen al aire sin ningún problema, provocando una competencia desleal con las emisoras que abonan sus impuestos.
Ayer intentamos conocer los motivos por los que el regulador no emite ni una resolución rechazando o aceptando las solicitudes. A la consulta, la titular del ente, Ing. Teresita Palacios, se limitó a decir que pidió a comunicación social que nos pase la lista de pedidos. No respondió sobre la dilación de Conatel para rechazar o entregar el permiso.
El lunes último, con la confiscación de equipos de la radio Diferente FM, 91.9, su propietario, Carlos Oviedo, comentó que en 2007 presentó el pedido, y que para otorgar la licencia le pidieron dinero los funcionarios. No dio nombres.
Suprimió solicitudes
Es preciso recordar que bajo la presidencia de Eduardo González Martínez, actual titular de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco), la Conatel había resuelto suspender la recepción de solicitudes porque ya estaba saturado el espectro. Pretendía determinar los sitios donde aún se podían habilitar nuevas radios emisoras.
González Martínez había argumentado que el espectro en algunas zonas, principalmente en Central, estaba repleto. No hay más espacio para nuevas señales.
La figura de radios comunitarias es utilizada generalmente por políticos de los partidos tradicionales para tener un medio a través del cual potenciar su figura y atacar al adversario.