Sin embargo, está el otro que se desarrolla en forma silenciosa y que está conformado por los creativos, ingeniosos productores. Sin duda, son excelentes alternativas para salir de la crisis económica y por sobre todo de la falta de empleos.
Julio César Serna es uno de los habitantes de esa franja distinta, es uno de los compatriotas que se abren paso en la vida gracias a su habilidad y por sobre todo a su creatividad. Julio César es el nombre de un nuevo artesano luqueño, pero utilizando materiales diferentes a los que manejan los tradicionales artesanos de esta ciudad.
Serna está convencido de que, quien realiza algo diferente, tiene futuro asegurado. Es así que, entre los negocios de joyas y guitarras, abrió un local vendiendo imágenes talladas en madera y rostros fabricados con yesos. También tiene trabajos en pintura, con llamativas y pintorescas obras.
"Actualmente en nuestro país no tenemos muchas alternativas y ante la falta de trabajo, quienes producen tendrán mayores posibilidades", destacó Serna.
En pleno centro de esta ciudad, en la calle Rosario c/ Cerro Corá, a media cuadra de la Municipalidad, llamó la atención el nuevo negocio, en el que se distribuyen 35 obras artesanales, en un 90 por ciento hechas en maderas y 10 hermosos cuadros. Pero la mayor curiosidad generó un señor sentado en la misma entrada; claro, no era cualquiera, tenía el rostro del recientemente desaparecido laureado escritor nacional, don Augusto Roa Bastos. Sin duda, es otra obra maestra, en yesos, de Serna.
Julio César tiene apenas 36 años, pero asegura que realiza trabajos de artesanía desde los 11 años. "Empecé con mi mamá, quien tenía gran habilidad en arreglos florales y decoraciones en general", manifestó el artesano.