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De acuerdo a lo informado por el técnico de Apesa, Vicente San Martín, y el presidente de la Cámara Paraguaya de Gas, Pedro Balotta, con la utilización del gas, se logra ahorrar la mitad de lo que se gasta cargando nafta o gasoíl.
Un vehículo movido a GLP gasta, aproximadamente, G. 24.200 por cada 100 km, por el consumo de entre 10 a 11 litros de gas, que se expende en las gasolineras a solo G. 2.200 por litro. En tanto que el naftero, utilizando como referencia un auto liviano, consume 10 litros por igual kilometraje recorrido, lo que arroja un gasto de G. 41.900, utilizando el precio más bajo de la nafta comercializada en el mercado, de G. 4.190 por litro.
Finalmente, en relación con el gasoíl, su consumo por cada 100 km corresponde a unos 11 litros, por lo que el gasto corresponde a G. 44.000, ya que el diésel se vende a G. 4.000 por litro. Este combustible está regulado por el Estado.
Cabe puntualizar que, de acuerdo con nuestras fuentes, en nuestro mercado aún no pueden transformarse los vehículos gasoleros a consumidores de gas licuado de petróleo, pero ya se han hecho varios experimentos que están funcionando.
La utilización del gas no solo se traduce en un ahorro económico, sino también debe considerarse que hay gas en nuestra región, especialmente en Argentina, Bolivia y en nuestro país (aunque todavía falte mucho para su explotación comercial). También favorece al ambiente, por tratarse de un combustible mucho más limpio que la nafta.
COSTO DE LA TRANSFORMACION DE UN NAFTERO A GAS
Según las fuentes consultadas, el precio de la transformación de un vehículo naftero al GLP cuesta, aproximadamente, US$ 550 (G. 3.371.500), inversión que se recupera en siete meses. En nuestro país, según los últimos registros de Apesa, entre 30.000 y 35.000 vehículos movidos a naftas ya migraron al sistema del GLP. Además, más de 120 gasolineras en el país ya expenden gas vehicular.