Comprarán turbinas para guardarlas

El Decreto N° 1610 del Ejecutivo, del 12 de mayo pasado, que reasignó US$ 167 millones del préstamo de JICA para destinarlo solamente para las obras del lote 3, “Compra e instalación de turbinas”, sin aumentar el monto total del empréstito, significa que restará menos de 25% del fondo disponible para financiar el resto de los trabajos en el marco del convenio de préstamo PG-P15.

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En efecto, considerando que de los US$ 240 millones que tiene la estatal para la “Construcción de la central hidroeléctrica Yguazú” se gastaron US$ 11 millones en consultoría y US$ 4 millones en las obras del Lote 1, “Accesos y Obrador”, significa que restarían US$ 58 millones para las obras del lote 2, “Obras civiles para la instalación de las turbinas” , y para los trabajos del lote 4, “Provisión e instalación de 2 transformadores tipo ONAF de 112.000 kVA, la línea de transmisión de 44 km a 220 kV, más el suministro y montaje de equipos para la ampliación de la estación Itakyry” no licitada aún.

Respecto a las obras del lote 2, la última licitación de ANDE demostró que si se va a ejecutar el diseño de la consultora oriental así como está elaborado, el “costo inicial” de esta parte de la obra sería US$ 450 millones, y las obras del lote 4 rondarían los US$ 50 millones.

Pero como algunos oferentes señalaron que las indefiniciones de dicho anteproyecto podrían representar un aumento de más del 30% del costo de las ofertas, mas teniendo en cuenta que este tipo de convenio no se rige por la ley de contrataciones públicas, que establece un tope máximo del 20% de incremento sobre el proyecto licitado, el costo final de la obra podría superar así los US$ 585 millones.

Acorde a estos números, las turbinas compradas permanecerán “embaladas”, pese a que la compra incluye la instalación de las mismas, hasta que ANDE cuente con los fondos para las obras civiles y puedan ser montadas

Pésima gestión

En términos prácticos, esto significa que al dejar sin financiación las obras de las etapas 2 y 4, siguiendo el anteproyecto elaborado por la consultora japonesa Nippon Koei, las turbinas compradas permanecerán en depósito, mientras se “forza” créditos por más del doble de la partida actual (quizás no en las mismas condiciones ventajosas), y conseguir que el Parlamento Nacional lo apruebe en pocos años.

En este caso los contribuyentes tendremos que pagar una obra que en tales condiciones ya no resultaría rentable.

Además, sabiendo que el Consorcio Toshiba Corporation-Mitsui & Co. Plant Systems Ltd. hasta ahora ganador, fabricarían las turbinas en China, y que por las razones apuntadas la construcción de la sala de máquinas podría demorar años, las preguntas pertinentes serían: ¿Qué pasará con la garantía?

¿Cuál es el tiempo de cobertura de las pólizas? ¿Cómo, cuándo y de qué forma se pagará la instalación y montaje que está incluida en el precio de compra?

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