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El objetivo de la Aduana es formalizar la situación de los cientos de importadores y trabajadores informales que trabajan en el ingreso de mercaderías en las zonas fronterizas con Argentina y Brasil. La iniciativa para hacer este régimen surgió a partir de varias protestas que habían realizado los trabajadores en diferentes puntos del país, a partir de los intensos controles que se realizaron para evitar el ingreso de contrabando, principalmente desde Argentina.
La Aduana ya empezó el jueves último a repartir los formularios que deben completar los interesados en aparecer como “Pequeño importador” (estiman que habrá unos 500 anotados) y utilizar el sistema de importación simplificado.
Con este régimen, la Aduana podrá determinar la cantidad y los precios en que fueron adquiridos los productos extranjeros para ser introducidos al mercado local. Hasta ahora no se sabe la cantidad de productos que ingresan y los industriales y productores locales se quejan constantemente del contrabando, actividad que perjudica sus mercados en el ámbito local.
Los pequeños importadores deberán contar con RUC y otras exigencias legales, como una dirección física ubicable, documentos de identidad, etc., a fin de que sean inscriptos en la Ventanilla Única de Importación (VUI), que controla la Aduana y el Ministerio de Industria y Comercio (MIC).