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El economista dio a conocer ayer los principales resultados de un estudio sobre “El impacto de los medios de pago en el consumo” realizado por su consultora MF Inversiones Economía, con datos de la firma Bancard, la consultora CCR y el Banco Central del Paraguay (BCP).
Explicó que el consumo cayó por efecto de la ley de tarjetas de crédito, que puso un tope a la tasa de interés desde el año 2015, y por lo que llaman el fin del contrabando, que implica que la gente dejó de ir a Clorinda, Argentina, para hacer sus compras.
Expresó que la gente de mayores recursos fue la que aprovechó las menores tasas de interés de las tarjetas, pero la gente de menores recursos perdieron capacidad de financiamiento formal y tuvieron que financiarse informalmente a tasas de interés que son más del doble de las que tenían. Ante esta situación, sostuvo Ferreira, este sector perdió directamente poder adquisitivo y tuvo que “ajustarse los cinturones”.
Además, la demanda agregada paraguaya que iba a la argentina, retornó al Paraguay; y la demanda agregada argentina, vino al Paraguay; con lo que la gente de menores recursos sufrió un proceso de encarecimiento relativo de los bienes de su canasta y esto perjudicó a comercios Pymes que vendían artículos de contrabando y benefició a los negocios de mayor escala. “Se dio un proceso de ‘destrucción creativa’ o ‘supervivencia de los más aptos’ a nivel de comercios”, añadió.
Señaló que en el sector comercial y en el sector servicio uno se encuentra con una situación muy particular, ya que estos segmentos de clase alta están bien y creciendo debido a que existe una demanda extraordinaria que viene de Argentina, principalmente; y de Brasil.
El sector más bajo, sin embargo, dijo fue el que sufrió los golpes porque dejaron de vender y fueron expulsados del sistema formal de crédito.
A su criterio, hoy gran parte de los comercios no viven de los paraguayos, sino de las compras que vienen a realizar masivamente los argentinos por los precios favorables por efectos de la inflación; en tanto para los brasileños la conveniencia es por el tipo de cambio. En ese sentido, indicó que hoy tenemos un sector comercial que vive de las políticas públicas adoptadas por Argentina y Brasil, porque las que se tomaron en el país “hicieron pelotas al sector comercial”. Fue categórico al afirmar que si no se revisan las políticas a nivel local y las condiciones externas varían, “la gente puede llegar a sentir un golpazo”.