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En un aparente intento por perpetuarse en la Organización Paraguaya de Cooperación Intermunicipal (Opaci), el clan Núñez Giménez de Villa Hayes (Ricardo y Basilio “Bachi”) modificó los estatutos sociales de la entidad a fines del año pasado, según se supo ahora. Ricardo es intendente de Villa Hayes y “Bachi” es asesor de la Opaci y del mismo presidente Cartes.
El cambio en la carta orgánica que les permitirá seguir administrando la Opaci como si se tratara de una empresa familiar es la inclusión en la nueva directiva de cuatro miembros de los directores salientes y de dos representantes del funcionariado, que en su mayoría ingresó bajo la administración del clan, desde 2006.
No fue fácil conseguir copia de dicha carta orgánica modificada. En el sitio web del ente solo consta la que fue cambiada en 2008. La institución ni siquiera publica su nómina de empleados, porque otra directiva consiguió en 1996 cambiar los estatutos para sacarla del dominio del Estado. Pasó al sector privado, pese a que los recursos que sostienen a la misma provienen de los impuestos que abonan las personas a las municipalidades.
Con las modificaciones introducidas a la carta orgánica, la Opaci seguirá bajo el feudo de los Núñez Giménez, que lleva una década haciendo lo que quiere en la entidad: recategorizó y creó cargos para sus leales, desde amigos, parientes, parejas sentimentales y hasta familiares de los mismos, que ni siquiera cumplen funciones ni horarios.
El artículo modificado, de acuerdo a los intereses del clan, es el 37°. Establece que cuatro miembros de la directiva saliente integrarán la nueva administración, así como dos representantes de los funcionarios y dos concejales. Con esto abultarán los gastos, dado que hoy son 17 miembros. Desde 2016 serán ocho más en la junta los que percibirán una dieta, cuya cifra se desconoce.
En el Art. 1º se agregó que es de “derecho privado” con lo cual el clan evita la intervención de Contraloría.
Bachi y sus testaferros
El político colorado, asesor del presidente Cartes y de la Opaci, Basilio “Bachi” Núñez, utiliza a los funcionarios de la Opaci como testaferros.
Uno de ellos es Félix Troche Ruiz Díaz, tío de Nidia Cabrera Zaracho, la concubina de “Bachi”. Troche Ruiz Díaz tiene el cargo de sereno del terreno que posee la institución municipalista en Itauguá, con un salario de G. 3.000.000. En dicho inmueble los vecinos nunca vieron a ningún cuidador.
El sereno “invisible” de la Opaci es accionista de la empresa Servilim SRL junto a la concubina de “Bachi”. La firma viene construyendo el astillero del político colorado en la ribera del río Paraguay, en Villa Hayes. Bachi había reconocido que el millonario emprendimiento es suyo y que puso a nombre de su concubina.
Los datos dan cuenta que el astillero se está construyendo en un inmueble que debió ser área de amortiguamiento de un parque costero diseñado por la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur).
Más dinero y sin control
El clan Núñez Giménez de Villa Hayes administra la Opaci como una empresa familiar desde hace casi diez años. En este largo periodo ha manejado alrededor de G. 560.000 millones, según fuentes del sector.
Los ingresos provienen de los aportes societarios de la mayoría de las 246 municipalidades del país (G. 4.000.000 al mes), además de los aranceles que abonan las personas por las licencias de conducir.
Por estos detalles es fácil deducir que a Ricardo Núñez no le interesaba volver a postularse a la intendencia de Villa Hayes, puesto que al modificar los estatutos puede seguir manejando un presupuesto mucho más abultado y sin ningún tipo de control. El clan, a espaldas de la mayoría de los intendentes (solo participaron alrededor de 25 de los más de 200), logró modificar en una asamblea el estatuto de la institución. El argumento fue que debían “adecuarse a la nueva Ley Nacional de Tránsito y Seguridad Vial y para estar también a tono con la dinámica actual”.
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