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La criticada actuación del grupo que domina la Cooperativa San Cristóbal ante la pasividad de su frondosa masa societaria, genera ahora protestas y denuncias de tipo electoral al interior de las seccionales coloradas del barrio Herrera y zonas aledañas, a las que quiere extender sus influencias.El manejo "democrático" de algunas cooperativas es muy simple: con tener 600, 800 ó 1.000 "partidarios" en una asamblea ordinaria, el movimiento dominante puede imponer cualquier cosa, ya sean las autoridades asamblearias, la modificación del estatuto social, la aprobación del balance, el reparto de excedentes o la contratación de créditos.
Si se tiene por lo menos 4.000 asociados dispuestos a acudir en los casos de votaciones, el grupo tiene garantizada una larga vida en el poder de la entidad.
Y no estamos hablando de cooperativas pequeñas de menos de 10.000 socios, o medianas de 30.000 socios, sino de los grandes, de categoría "A", como lo es "San Cristóbal", que tiene nada menos que 113.000 miembros activos.
Las leyes cooperativas no aceptan el funcionamiento de movimientos cooperativos de forma permanente con fines electorales, pero en "San Cristóbal" existe desde hace años uno denominado "Tenonderã", liderado por el propio presidente de la entidad, Juan Carlos Ozorio, y que ha sido denunciado incluso ante el Instituto Nacional de Cooperativismo (Incoop) por descuentos directos hechos sobre la dieta de los dirigentes.
La carrera política
Ozorio quería ser concejal municipal de Asunción, pero fracasó en las pasadas elecciones, aunque lejos de retroceder, ahora formó un bloque de candidatos para tratar de copar las seccionales del B° Herrera, donde la cooperativa tiene su sede central, y zonas aledañas.
El grupo del presidente de "San Cristóbal" presenta postulantes a la titularidad de las seccionales 4 (Gustavo Penayo), 38 (Mariano Cáceres), 39 (Wilfrido Candia) y 40 (Nery Marchuk), todos ellos dirigentes al mismo tiempo de la cooperativa.
Fuentes que frecuentan la zona donde está la sede central de "San Cristóbal" comentaron que no hay más que ir los lunes u otros días en horario de reunión de los directivos para ver la gran cantidad de vehículos con calcomanías de los candidatos de Ozorio a la presidencia de las bases del Partido Colorado.
"Tantos son que uno hasta duda si ahí funciona una cooperativa o una coordinadora regional de seccionales", agregaron al describir la situación.
Reclamo de adversarios
El grupo de Ozorio tendrá que vérselas ahora, no con el pequeño contingente de socios disidentes de "San Cristóbal", que pese a todo dignamente defienden sus derechos, sino con otros dirigentes políticos que tienen su propia fuerza electoral y algunos de los cuales directamente rechazan los recursos electorales a los cuales está recurriendo el criticado "cooperativista".
Documentos a cuyas copias nuestro diario ha tenido acceso hablan de traslados masivos de colorados de otras jurisdicciones hacia las seccionales 4, 38, 39 y 40, con direcciones dudosas. Algunos candidatos ya pidieron que se anulen cientos de ellos. Una de las peticiones se hizo el 31 de enero pasado (ver facsímil).
Fuentes allegadas a los otros grupos que pugnarán por la titularidad de las seccionales dijeron que si la fiscalía electoral investiga este caso se podría saber que la mayoría de esos traslados corresponden a socios de la cooperativa.
Si se tiene por lo menos 4.000 asociados dispuestos a acudir en los casos de votaciones, el grupo tiene garantizada una larga vida en el poder de la entidad.
Y no estamos hablando de cooperativas pequeñas de menos de 10.000 socios, o medianas de 30.000 socios, sino de los grandes, de categoría "A", como lo es "San Cristóbal", que tiene nada menos que 113.000 miembros activos.
Las leyes cooperativas no aceptan el funcionamiento de movimientos cooperativos de forma permanente con fines electorales, pero en "San Cristóbal" existe desde hace años uno denominado "Tenonderã", liderado por el propio presidente de la entidad, Juan Carlos Ozorio, y que ha sido denunciado incluso ante el Instituto Nacional de Cooperativismo (Incoop) por descuentos directos hechos sobre la dieta de los dirigentes.
La carrera política
Ozorio quería ser concejal municipal de Asunción, pero fracasó en las pasadas elecciones, aunque lejos de retroceder, ahora formó un bloque de candidatos para tratar de copar las seccionales del B° Herrera, donde la cooperativa tiene su sede central, y zonas aledañas.
El grupo del presidente de "San Cristóbal" presenta postulantes a la titularidad de las seccionales 4 (Gustavo Penayo), 38 (Mariano Cáceres), 39 (Wilfrido Candia) y 40 (Nery Marchuk), todos ellos dirigentes al mismo tiempo de la cooperativa.
Fuentes que frecuentan la zona donde está la sede central de "San Cristóbal" comentaron que no hay más que ir los lunes u otros días en horario de reunión de los directivos para ver la gran cantidad de vehículos con calcomanías de los candidatos de Ozorio a la presidencia de las bases del Partido Colorado.
"Tantos son que uno hasta duda si ahí funciona una cooperativa o una coordinadora regional de seccionales", agregaron al describir la situación.
Reclamo de adversarios
El grupo de Ozorio tendrá que vérselas ahora, no con el pequeño contingente de socios disidentes de "San Cristóbal", que pese a todo dignamente defienden sus derechos, sino con otros dirigentes políticos que tienen su propia fuerza electoral y algunos de los cuales directamente rechazan los recursos electorales a los cuales está recurriendo el criticado "cooperativista".
Documentos a cuyas copias nuestro diario ha tenido acceso hablan de traslados masivos de colorados de otras jurisdicciones hacia las seccionales 4, 38, 39 y 40, con direcciones dudosas. Algunos candidatos ya pidieron que se anulen cientos de ellos. Una de las peticiones se hizo el 31 de enero pasado (ver facsímil).
Fuentes allegadas a los otros grupos que pugnarán por la titularidad de las seccionales dijeron que si la fiscalía electoral investiga este caso se podría saber que la mayoría de esos traslados corresponden a socios de la cooperativa.