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“Cuando habíamos asumido la dirección a mediados de enero de este año las autoridades anteriores habían reportado una cobertura del 85% ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Hacienda, y con base en eso planificamos nuestra estrategia para el año”, dijo el funcionario.
Todos los problemas denunciados por los censistas sobre cese de pagos, la retención de las máquinas utilizadas en el trabajo de campo, etc. se logró solucionar a finales de febrero y principios de marzo.
“Ya dudábamos de la cobertura informada ya que la proyección de la población misma no daba esa sensación de cobertura”, dijo en otro momento Martí, quien considera que a diciembre de 2012 la cobertura solo habría llegado al 60 o 65%.
Sobrecosto
En otro momento, el titular de la DGEEC señaló que el trabajo restante demandaría alrededor de US$ 1.500.000 para su culminación y alcanzar niveles de otros países de América Latina que están entre 90 y 95% de alcance.
Evitó hablar de dilapidación de recursos en la administración de su antecesora, Zulma Sosa, y se limitó a decir que hubo muchos inconvenientes para el pago a los censistas y retención de máquinas que contenían información sobre el censo.
Cabe recordar que para este censo se recurrió a un préstamo de US$ 12,5 millones del BID y una contrapartida de US$ 5 millones para completar el programa con un costo total de US$ 17 millones.