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Con una inversión que ronda los US$ 200 millones (entre instalación de la planta y capital operativo, incluyendo US$ 2 millones sólo en capacitación de personal), en tres meses se pondrá en marcha la fábrica de cemento de la mano del sector privado, específicamente del grupo Camargo Correa- Concret-Mix. El anuncio fue hecho ayer, tras el recorrido por la planta realizado por el ministro de Industria y Comercio, Gustavo Leite.
El secretario de Estado señaló que las empresas que dan trabajo digno a los paraguayos son “héroes del nuevo rumbo”, haciendo referencia a que este emprendimiento demandó la mano de obra de unos 600 trabajadores durante la construcción y empleará directa e indirectamente a 300 personas cuando comience a operar. Destacó también la responsabilidad social empresarial, ya que la cementera, ubicada en Villa Hayes, “apadrina” a tres escuelas de la comunidad: Santa Librada, San Jorge y Saladillo. “Como gobierno vamos a invitar a los líderes empresariales del país a que se unan a esta iniciativa de apoyo a comunidades más necesitadas a través de alianzas público-privadas”, resaltó.
Para Leite, nuestro país está llegando a un momento de madurez en que se abre al mundo para atraer inversiones, y los vecinos son conscientes de ello. Por eso se espera la llegada de más inversiones.
Producción en etapas
El emprendimiento prevé la producción en dos etapas: en principio importará clínker, materia prima del cemento, y proveerá al mercado alrededor de 20.000 bolsas por día, más el producto “a granel”, de acuerdo con la demanda que se registre, durante este 2013.
Para el próximo año llegará a producir entre 35.000 y 45.000 bolsas de cemento por día, pero ya con la producción integral, desde el clínker hasta el producto final. La empresa cuenta con un yacimiento de esta materia prima como para 180 años en Itapukumi, cerca de Vallemí (Concepción).
Teniendo en cuenta las previsiones de mayor demanda del material de construcción, la empresa proyecta una siguiente etapa de ampliación de la capacidad productiva, para dentro de tres o cuatro años. La idea es llegar a 90.000 bolsas de cemento, según indicó Cleber Ceroni, gerente general de Yguazú.
Apuntó que la economía está creciendo y serán cada vez más numerosas las construcciones de infraestructura en el país y, consecuentemente, los requerimientos de cemento serán cada vez mayores. Por eso no prevén la exportación del material, sino solo su distribución en el mercado interno.
Sustentabilidad
La empresa trabaja con una política de desarrollo sustentable, que contempla el equilibrio ecológico (menor impacto posible), social (mano de obra para la población) y económico (innovación en el mercado), según explicó Ceroni y aseguró que la responsabilidad social empresarial es compromiso de la cementera.
Por ejemplo, la planta cuenta con filtros para evitar la dispersión de polvo en la comunidad. El horno de clínker usará carbón mineral y no vegetal, ya que tiene menor impacto en el ambiente.
INC vs. Yguazú
Mientras que la INC opera con 1.200 funcionarios permanentes y contratados, la cementera privada lo hará con 300.
En toda su historia, la estatal no aumentó su producción de entre 40.000 y 50.000 bolsas/día; mientras que Yguazú comenzará con 25.000, aumentará a 37.500 y llegará a 90.000. La primera utiliza fueloíl en el horno de clínker, uno de los más caros, y la segunda usará carbón mineral o coque de petróleo.