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“Recibimos una gran cantidad de expedientes de profesionales en ciencias geográficas, con los que sin escrúpulos se intenta ubicar en algún lado los inmuebles de sus clientes; y hay dos o tres que son responsables de la mayor parte de los problemas de superposiciones, según tiene comprobado el Servicio Nacional de Catastro”, denunció su titular Francisco Ruiz Díaz, aunque evitó dar nombres.
Explicó que, según la gran cantidad de trabajo que realizan los profesionales individualizados, acorde a los expedientes que presentan en Catastro, ellos están supuestamente en por lo menos ocho partes diferentes del territorio nacional cada día, durante todo el año.
“El marco normativo establece que los puntos de georreferenciamiento deben ser levantados en el campo, pero estos usan herramientas y mapas disponibles en internet para ubicar los inmuebles y así presentan en Catastro”, acotó.
Comentó que el ejercicio de las ciencia geográfica está regulado por una ley que depende del Ministerio de Obras Públicas, por lo que Catastro no puede “castigar” o cancelar matrícula de esos profesionales.
Problemas históricos
Ruiz Díaz enfatizó que en lo catastral Paraguay soporta un problema histórico, porque el mapa está en blanco y está siendo armado en pedazos. “Para poder brindar seguridad jurídica sobre las propiedades se necesita realizar un levantamiento catastral, inmueble por inmueble, en todo el país, que nunca se realizó, aunque hubo proyectos e intentos”, señaló.
Recordó que en 2008, aproximadamente, el Gobierno habló de las superposiciones gráficas de propiedades rurales que superaban en más de 1/3 el territorio natural del país.
Comentó que, actualmente, existe una comisión que trabaja en forma colegiada en la solución de los problemas de superposiciones, y en un 99% están siendo resueltos por la vía de la mediación.
Informó que durante el año 2016 manejaron 160.000 expedientes.
Según los datos, en Catastro obran cerca de 1.000.000 de cuentas catastrales de propiedades urbanas y unas 682.000 propiedades rurales.