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Un informe dominial realizado por el notario y escribano público Luis Enrique Peroni Giralt revela más detalles de la dudosa procedencia de las tierras que están a nombre de Chajhá, donde el Presidente de la República tiene su principal estancia, con millonarias inversiones. Se trata de la Finca Nº 19928, padrón N° 3674 (hoy matrícula Q05-38 de Filadelfia, departamento de Boquerón, que antes tenía la identificación Q01-81 de Mariscal Estigarribia).
De acuerdo con este estudio, al que accedió nuestro diario, la persona que vendió la propiedad al Grupo Cartes fue Fernando Ramón González Karjallo, sobrino del senador González Daher. La transferencia se efectuó en abril de 2005 por el monto de US$ 750.000, según escritura pública pasada ante la notaria pública Nélida Chávez de González, esposa del citado legislador.
Ayer intentamos comunicarnos con González Karjallo, pero no atendió nuestras llamadas ni el mensaje que enviamos a su celular (Nº 444-207). Tampoco nos respondió el senador González Daher (Nº 407-987).
Cartes vende a Cartes
Como si la intención fuese perder la huella o el historial del inmueble, el Grupo Cartes realizó transacciones de la misma propiedad entre tres de sus empresas, en un corto lapso y siempre por el mismo monto.
Primero, la firma Cattle Trading Corporation (CTC), presidida por Sarah Cartes, compró las tierras chaqueñas de González Karjallo.
Luego la empresa CTC revendió el inmueble, por US$ 750.000, a Consignataria de Ganado SA (CGSA), propiedad de Horacio Cartes, también en abril de 2005, el mismo mes de la transferencia anterior, y nuevamente ante la notaria Chávez de González.
Recién en diciembre de 2007 se hizo la inscripción correspondiente de esa transacción y al año siguiente, a mediados de 2008, CGSA revendió las tierras del Chaco a otra firma del mismo grupo empresarial, esta vez a la Ganadera Chajhá. El precio fijado fue G. 3.825 millones, que al cambio de entonces rondaba los US$ 750.000.
¿Buena fe?
Uno de los argumentos del equipo jurídico de Chajhá, integrado por Raúl Prono y Juan Pablo Palacios, es que la empresa compró de “buena fe” la propiedad en cuestión. Los abogados se niegan a hablar con ABC Color, pero usaron ese alegato en respuesta a la demanda que hoy está promoviendo el paraguayo Horst Neufeld, por reivindicación de inmueble.
Neufeld adquirió casi 5.000 hectáreas de Filadelfia y su título se origina en 1886, inclusive, pero no ha podido ingresar a su propiedad debido a que la misma es parte de las 35.000 hectáreas ocupadas por la empresa del Presidente de la República.
El gastado argumento de la “buena fue” resulta poco creíble, sobre todo teniendo en cuenta que el título sobre la Finca N° 19928 tuvo una denuncia por falsificación ya en 1988, que fue hecha por autoridades de Registros Públicos de ese entonces ante la Corte Suprema de Justicia.
gbenitez@abc.com.py