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De acuerdo con un informe de la agencia estatal, los bancos son los más activos en solicitar los fondos de la AFD. Actualmente, administran el 78% de la cartera, es decir, G. 2.86 billones, cerca de US$ 520 millones al cambio actual.
Del informe mensual se desprende que la demanda de los bancos se mantiene bastante dinámica, y al segundo mes del año ese segmento ya registra un aumento del 29% del saldo de préstamos gestionados a través de dicha agencia gubernamental de crédito.
Por otra parte, las cooperativas también están haciendo uso constante de los recursos de la AFD, principalmente para financiación de viviendas. La cartera de AFD en las cooperativas asciende a G. 705.193 millones, alrededor de US$ 128 millones, con un crecimiento del 12% al mes de febrero en comparación a igual periodo del año pasado. Finalmente, las financieras acumulan un saldo global de G. 93.105 millones, unos US$ 17 millones al cambio actual.
En cuanto a los desembolsos de créditos correspondientes a enero y febrero de este año, la AFD gestionó pedidos por G. 134.096 millones (US$ 25 millones). Según los datos, 84% de los desembolsos fue para los bancos, 15% para cooperativas y 1% para financieras.
Los rubros beneficiados en estos primeros meses fueron mayormente el inmobiliario, con el 54% de los recursos; 16% para microempresas, 14% para actividades de servicios, 12% para proyectos agrícolas y 4% para planes de infraestructura.
Cabe señalar que la demanda inmobiliaria tuvo un fuerte aliado en el año 2015 con los incentivos a la primera vivienda, y si bien continuó en el 2016, hubo un cierto cuidado por parte de los tomadores de crédito ante el menor desempeño en varias actividades económicas. Sin embargo, la dinámica repuntó en el último año, lo cual se vio reflejado en el reporte.
En el último año se financiaron casi 1.925 viviendas a través de los diferentes programas. Actualmente, está en desarrollo el plan de primera vivienda para segmentos de ingresos de entre 1 a 7 salarios mínimos.
La AFD, en su condición de banca de segundo piso, solo puede otorgar recursos a las entidades financieras, y estas, a su vez, a los clientes que los solicitan.