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En líneas generales, el índice de morosidad bancaria viene incrementándose de forma sostenida desde diciembre de 2014, al igual que la cartera refinanciada y reestructurada, ante las dificultades de los clientes de cumplir con sus compromisos financieros y la marcada desaceleración de ciertas actividades económicas.
Al segundo mes del año la cartera de créditos de los bancos sumaban US$ 13.409 millones, que representa un incremento del 20% en comparación al año pasado. Sin embargo, la morosidad avanza peligrosamente, y al mes de referencia se ubicó en 2,86% de dicha cartera, 40% más que la registrada en febrero de 2015, y por ahora es el promedio más alto de los últimos seis años, de acuerdo con el reporte de boletín financiero publicado por el BCP.
La cartera de comercio al por menor en bancos del sistema es una de las ramas más afectadas con el deterioro de los pagos y dicho segmento alcanzó en febrero último un nivel de morosidad de la cartera en torno al 5,26%, mientras que en 2015 llegaba al 3,46% en el mismo mes.
El informe de Superintendencia de Bancos (SIB) revela igualmente que hubo aumento del 32% en el índice de mora de la línea de consumo, que a febrero registraba un nivel del 5,52%, frente a 4,16% del año pasado. Incluso, aquellas carteras que históricamente presentaban bajos niveles de morosidad también sintieron los efectos de la desaceleración económica, con fuerte impacto en la calidad de pago de sus clientes.
Por ejemplo, la morosidad en el sector agrícola aumentó 109% en solo un año, y al segundo mes del ejercicio registraba una tasa del 1,34%.
Por otra parte, la cartera ganadera registró un incremento del 59% de la morosidad y a febrero llegó a un nivel del 3,19%, mientras que el segmento de exportación registró una suba de 177% de mora en su cartera y a febrero el promedio de morosidad fue del 2,05%.
Renegociación
Por otra parte, la renegociación de deudas sigue en alza y al segundo mes del año ocupaba el 16% de la cartera vigente de los bancos. Es decir, hasta febrero se contaba con préstamos reestructurados, renovados y refinanciados por US$ 2.015 millones, que representa un aumento de 53%, en comparación a febrero del 2015.