Caos en el tráfico por improvisaciones que rodean el inicio del superviaducto

En medio de bocinazos, nerviosismo y embotellamientos por doquier se inició ayer el cierre parcial del cruce Autopista-Mdme. Lynch, para la construcción del superviaducto. Hubo elogios al proyecto pero críticas al MOPC por las improvisaciones. Hace meses debió tener en condiciones las vías alternativas.

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Algunos conductores se pusieron a leer el diario durante el atasco, mientras otros más nerviosos daban bocinazos para tratar de apurar a los agentes de tránsito que intentaban mantener el orden en medio del caos.

Fue ayer a la mañana a raíz del inicio del cierre parcial de la intersección de la avenida Aviadores del Chaco y Madame Lynch, por el inicio de la construcción del superviaducto.

“Paraguay es el país de la improvisación. Los del ministerio debieron prever hace tiempo otras vías de circulación para evitar este problema”, señaló a nuestro diario José Vlcek, que iba acompañado de dos hijos.

Los únicos que estaban felices por el gran embotellamiento de vehículos fueron los vendedores ambulantes, como es el caso de Héctor Zarza, que vendía panificados sobre Madame Lynch y Ybytyruzú, calle que conduce al Club Internacional de Tenis (CIT), también colapsada ayer.

“Esto es terrible, no quiero ni pensar lo que será el lunes, porque hoy es prácticamente un día no laboral”, expresó Carlos Giménez.

Todos los automovilistas consultados por ABC destacaron que el viaducto es necesario, pero cuestionaron que el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) no haya terminado a tiempo las vías alternativas de circulación para evitar el caos en el tráfico. Inclusive, creen que la clausura del cruce durará más de un año porque en nuestro país ninguna empresa privada concluyó en tiempo y forma una obra pública.

Recién ayer a la mañana operarios de Chaves Construcciones estaban concluyendo el recapado de la calle Juez Pinho, una de las vías alternativas de circulación.

La construcción del superviaducto fue otorgado por el MOPC por un monto de G. 124 millones, en agosto del 2015, a la empresa española Corsan-Coviam, representada por Juan de Goycoechea. Y ya en diciembre se dio la orden de inicio de la obra, pero recién ayer comenzaron los primeros movimientos de obreros en la zona de Madame Lynch y Aviadores.

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