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“Pedimos que el precio de G. 100.000 por tonelada que hoy tiene la caña de azúcar se ajuste a G. 200.000 para 95.760 toneladas a través del subsidio, para por lo menos paliar en parte las deudas que hemos contraído con las entidades emisoras de crédito para la producción”, señaló Acosta durante la visita de un grupo de unas 15 personas a nuestra redacción.
También dijo que su grupo reclama que el Banco Nacional de Fomento (BNF) compre las deudas de sus asociados sin tener en cuenta la lista de morosos de Inforconf, a largo plazo y bajo interés.
El dirigente explicó que la industria AZPA, donde vendían sus cosechas, actualmente está adquiriendo extensiones de tierra donde, con aplicación de tecnología, obtienen rendimientos muy superiores y dejando de lado la compra de la materia prima de los agricultores.
En ese sentido, denunció que AZPA estaría transgrediendo normas ambientales, porque utiliza desechos industriales para regar sus cultivos.