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La zona de María Auxiliadora, a unos 70 km de esta comunidad, es la más castigada, ya que las aguas cubrieron varios sectores del camino, lo que dificulta el tránsito de vehículos.
En ese lugar cayeron más de 100 mm de lluvia, lo que, sumado a los trabajos precarios de reparación (no se levantó el terraplén como debía ser), hace que en varios tramos las aguas tomaran la ruta. Los pobladores piden una rápida solución, pues temen que de producirse más precipitaciones queden una vez más aislados por largo tiempo.
Las lluvias caídas en el departamento fueron bastante disparejas, ya que solo en dicho sector se produjo esta cantidad de agua caída, atendiendo que en el resto de la región el promedio no superó los 40 mm. El presidente de la Asociación de Caminos, Rafael Ayala, dijo que procederán a colocar tubos de cemento, como alcantarillas, a fin de permitir la normal circulación de las aguas, que son muchos los desafíos y solo tienen lo que se logra recaudar en el puesto de peaje para afrontar los gastos.
“En varias ocasiones tuvimos que recurrir a amigos ganaderos y algunos políticos de la zona, que nos donaron cubiertas para evitar que paren las maquinarias, atendiendo que el MOPC no prevé rubros para este menester”, alegó.
Por otro lado, hay quejas por la desidia de la gobernación, a cargo de Marlene Ocampos (ANR), quien hace tiempo se desentendió de la responsabilidad de reparar los caminos.