Calles en mal estado por falta de desagües, dicen

Las calles se encuentran en mal estado debido a la falta de desagüe pluvial y cloacal, argumentan en la Essap. Sin embargo, hay calles en situación calamitosa en los lugares donde existen estos servicios. En este caso la excusa es la antigüedad y baja calidad de las tuberías instaladas.

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La falta de sistemas de desagüe pluvial y alcantarillado sanitario aumenta el deterioro acelerado del pavimento asfáltico de la ciudad, según el gerente técnico de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), Ing. Óscar Méndez Bueno.

La estatal cuenta con más de 220.000 conexiones de agua potable en la capital, y de alcantarillado sanitario poco más de 100.000. Esto significa que por lo menos la mitad de los usuarios que poseen agua no cuenta con el servicio de alcantarillado, señaló el técnico.

De acuerdo a los datos, al menos unos siete barrios de la capital, de los 68 existentes, no están dentro del sistema sanitario.

Lo mismo ocurre con el alcantarillado pluvial. En la comuna no saben la cantidad que tienen. “No tenemos detallado. Estamos juntando los datos”, señaló el gerente de Obras de la Municipalidad, Samuel González.

Pero en las zonas donde existen ambos servicios, sistema pluvial y cloacal, las calles también están en calamitosa situación.

Según el Ing. Méndez, de la Essap, eso se debe a la antigüedad de las redes, aunque luego mencionó que otro factor que influye en la destrucción del pavimento es la baja calidad de los materiales empleados en la construcción de las redes.

En el caso del agua señaló que siempre se rompen en los lugares donde se conecta a los usuarios. Las fabricantes nacionales deben mejorar la calidad de sus tuberías a fin de que el aire que circula en el sistema con mucha presión no la rompa con tanta facilidad, dijo.

Alcantarillado sanitario hunde las calles

Los barrios donde existe el servicio de alcantarillado sanitario tampoco se escapan de los problemas de roturas y hundimientos del pavimento. Los ejemplos saltan a la vista en el microcentro de la capital y en los barrios Santa Librada, Roberto L. Petit y Tacumbú, donde se forman enormes pozos en pleno pavimento, poniendo en peligro a automovilistas y peatones. En la unión de las calles Tte. Fariña y Brasil cada mes se socava el asfalto. Los técnicos dicen que no se compacta bien el suelo, por lo que las aguas de lluvias arrastran todo a su paso provocando hundimientos.

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