Califican de “presente griego” para el pueblo paraguayo al préstamo de JICA

En siete años de gestión y después de varias licitaciones fallidas para las obras de la central hidroeléctrica Yguazú, la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) solo pudo completar los trabajos del lote 1, “Accesos y obrador”, que costaron US$ 3,5 millones.

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Para completar el proyecto deberá agregar a la partida disponible US$ 92.205.195, con lo que la inversión “inicial” ascendería a US$ 357 millones y faltarían aún las obras del lote 4 para la construcción de la “Línea de transmisión y estación transformadora”.

Por esas razones, el crédito del Japón se convirtió en un verdadero “presente griego” para nuestro país, definición que se aplica para calificar un regalo que comporta preocupaciones y perjuicios para el beneficiado; tal como lo fue el caballo de Troya, un artilugio con forma de enorme caballo de madera, con soldados enemigos escondidos en su interior, según la mitología griega.

En 2007, el Parlamento aprobó el crédito de US$ 200 millones para las obras del Yguazú, otorgado por el Japan Bank Internacional Corporation (JBIC), que sumado a US$ 65 millones de contrapartida, daba a la ANDE US$ 265 millones para financiar el proyecto con asesoramiento japonés.

Originalmente, el plan del ente era terminar los trabajos durante el periodo de gracia (10 años) y amortizar el préstamo con la producción de la nueva central y, si bien nos encontramos aún en el periodo de gracia y no estamos pagando los intereses, hasta el momento; después de varias licitaciones declaradas desiertas, el ente estatal solo pudo completar las obras del lote 1.

El segundo paso dio la ANDE siete años después, cuando el 13 de junio de 2014 firmó el contrato de US$ 76 millones con el consorcio Nippon Toshiba Corporation Mitsui & Co. Plant Systems Ltd. para la “Provisión e instalación de las turbinas”.

Hoy, la situación es la siguiente: si a los US$ 76 millones, sumamos los US$ 3,5 millones que costaron las obras del lote 1, más US$ 25 millones previstos para fiscalización, veremos que queda un remanente de US$ 160.500.000, disponibles para las obras civiles y montaje de las turbinas. Pese a ello, luego de dos convocatorias, la ANDE los habría adjudicado por US$ 252.705.195 a la “única oferta”, la del Consorcio Yguazú, lo que significa que si el ente estatal desea completar esta parte del proyecto, deberá aportar otros US$ 92.205.195.

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