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El sector privado de los combustibles viene enfrentándose con el Gobierno desde que empezó a fabricar decretos “a medida” de Petropar, en lo que considera una competencia desleal. Asegura que desde el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) se digitaron decretos que favorecen a la estatal y que transgreden el marco constitucional del país.
Denuncia que el Gobierno y Petropar primero instalaron un monopolio parcial, tanto en la importación como en la comercialización del gasoil y naftas comunes, también en nafta virgen usada para preparar otros tipos de gasolinas, con lo que la empresa estatal obtiene cifras siderales de la mano del monopolio.
Luego denuncia que se obligó a los privados a comprar el alcohol más caro del mercado, producido por la alcoholera de Petropar en M. J. Troche, y firmar acuerdos leoninos a favor de la estatal.
Tras estos enfrentamientos, el impasse incluyó al sector gas, ya que según refieren los empresarios el Gobierno usa al gas “como arma electoralista para degradar a los privados ante la gente y mintiendo en sus costos”, ya que aseguran que Petropar estaría subsidiando la venta de ese combustible.
En todo este tiempo hubo un feroz enfrentamiento verbal, liderado especialmente por el propio titular del MIC, Gustavo Leite, quien justamente ayer recorrió varias emisoras y siguió lanzándose contra “el cártel” con duros epítetos y que se contraponen con el rol que debería tener la cartera que preside. Las declaraciones de Leite son a su vez repetidas y avaladas por el presidente de Petropar, Eddie Jara, quien con total incoherencia solicita asociarse al gremio que tanto critica: la Cámara Paraguaya del Gas (Capagas), según la nota que remitió el pasado 30 de noviembre, y a través de la cual pide los requisitos para agremiarse.