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Explicaron que el sistema jubilatorio comenzó de los funcionarios paraguayos de la EBY comenzó a implementarse, en forma provisoria, mientras se gestiona su formalización, en junio 2016.
Agregaron que dis después de dos años, “el balance Ingresos/Egresos da como resultado un monto aproximado a los US$ 20.000.000 (superávit actuarial o reserva jubilatoria)”.
Enfatizan que de esta reserva “las autoridades actuales solo se refieren en forma general, sin documentos respaldatorios, sin precisiones mensuales”, inclusive desde el inicio del manejo operativo-financiero”, dicen.
Se quejan, no sin amargura, que no responden a los numerosos pedidos y reclamos que los aportantes hicieron el inicio de esta caja.
Detallaron que esos reclamos lo hacen en forma verbal, escrita, por WhatsApp, etc.) y que los responsables los ignoran sistemáticamente y que hasta “toman represalias contra todos aquellos que “se atreven” a preguntar y exigir sus derechos”.
Los denunciantes especificaron que el manejo operativo-financiero de los sistema de referencia está a cargo del director de la entidad, con los responsables de los departamentos Financiero, Administrativo y Jurídico “sin ninguna intervención de los aportantes”, quienes son los verdaderos dueños de la Caja Jubilatoria.