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El empresario señaló ayer a ABC Color que las ventas en los shopping cayeron entre 10% y 20%, lo que hubiera sido mayor si no fuera por los turistas argentinos que ayudaron a hacer un colchón en esa gran pérdida en compras nacionales que se registra.
Esto obedece a que las compras con tarjetas tienen una participación del orden de entre 25% a 60% en los citados centros comerciales, dependiendo de a qué segmento alto o bajo se apunta.
A criterio del titular de la referida cámara, que nuclea a 12 shoppings de todo el país, con la ley de tarjetas se perdió el efecto multiplicador que tenía el consumo con este instrumento financiero, porque estiraba al público con las promociones y esto generaba un efecto de compra demasiado grande.
Expresó que hoy quedan esporádicas promociones de parte de los bancos, porque ya no tienen el margen para hacer grandes descuentos con una tasa de interés del 13%. En ese contexto, abogó para que en un corto plazo la ley sea retirada y se rectifique errores, debido a que no se puede imponer tasas de interés y bastardear las condiciones de mercado.
“Yo insto al Banco Central del Paraguay, al Parlamento y al Poder Ejecutivo a instrumentar lo que haga falta para modificar en la brevedad esta ley, no esperar elecciones, no esperar que asuma el nuevo gobierno, no esperar nada, porque el país realmente no tiene porque esperar”, afirmó.
Mendelzon manifestó que cree en la autorregulación que deben hacer los bancos entre sí para no excederse en las tasas y que el BCP actúe como entre regulador, porque está probado que el resultado de establecer un tope a las tasas es un adefesio total y lo único que produjo es que una franja importante de gente que hacía uso del dinero plástico fuera desplazada del mercado.
Señaló que la gente desplazada del mercado no es que hoy paga al contado, sino que de una tasa alta de entre 35% a 45% con las tarjetas pasaron pagar incluso 100% al recurrir a prestamistas. “Entonces, realmente el remedio fue mucho más perjudicial que la enfermedad”, indicó.
Insistió en que mucha gente salió de la economía formal y se fue a la economía informal y sus posibilidades de compra se redujeron drásticamente porque “las tasas que pagaban, que si bien podrían haber sido altas, hoy son más altas”.
Los únicos beneficiados, puntualizó Mendelzon, son los ricos que pueden viajar a Europa barato y financiarse. “Estamos fomentando que la clase más privilegiada de la pirámide pueda financiarse al 13% para llevar toda su familia a Europa”, lo que considera sumamente perjudicial. En ese sentido, pidió corregir errores y hacer las cosas como corresponde.