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Ante la posibilidad de que la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) esté otorgando licencia para el servicio TDH (televisión directa al hogar) a la operadora de telefonía móvil Tigo, la nueva Asociación de Cableoperadores del Interior del Paraguay (ACIP) publicó ayer en los diarios, en espacio pagado, su rechazo absoluto al respecto.
Argumenta que Tigo es una empresa dominante, tanto en servicio de televisión por cable como en telefonía móvil. Sobre el tema, explican que Tigo cuenta con el 50% del mercado de la televisión paga, y que al adquirir la cartera de clientes de operadoras de cables de Ciudad del Este y Encarnación pasó a concentrar el 55%.
“La Conatel pretende otorgar licencia TDH (televisión satelital) a una empresa dominante, solamente sobre la base de un análisis técnico basado en el radioespectro disponible, y está desconsiderando que su principal función es la de ser el ente regulador de las telecomunicaciones nacionales y tiene entre sus facultades la de prevenir conductas anticompetitivas y discriminatorias por parte de empresas dominantes”, refiere el comunicado.
Al respecto, Teresita Palacios, titular de Conatel, dijo ayer ante nuestra consulta que el regulador casi ya no tiene potestad en este tema, al menos desde la creación del Consejo Nacional de Defensa de la Competencia (Conacom).
Además, aseguró que Claro es la empresa que tiene dominancia en cable y TDH. “Ahora yo le estoy pidiendo información a Claro sobre su cartera de clientes. Voy a reunirme con todos los sectores. Voy a escuchar a todos”, dijo luego Palacios.
Así, Conatel estaría abriendo el paraguas ante el otorgamiento de la licencia a una operadora dominante.
La Asociación de Cableoperadores del Interior justamente se disgregó de la Cámara de Cableoperadores del Paraguay y creó en mayo este nuevo gremio para defender mejor sus intereses.
En su manifiesto, los operadores criticaron también que la empresa dominante se ha venido beneficiando con subsidios del Fondo de Servicios Universales de Conatel, en este caso, por unos US$ 40 millones, para realizar obras que por la naturaleza de su actividad y capacidad financiera lo tendría que hacer sin ninguna ayuda monetaria del Estado.
Primero se debe equilibrar
Los cableoperadores del interior creen que el ente regulador, es decir, Conatel, “debe ajustar el desequilibrio causado por la falta de equidad en el manejo del Fondo de Servicios Universales, reencauzando sus beneficios hacia los verdaderos destinatarios, que son las pequeñas y medianas empresas auténticamente paraguayas”. Finalmente, solicitan a las autoridades y organismos competentes del Estado y el Parlamento que tomen medidas y eviten la desaparición de los cableoperadores del interior.