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El ejecutivo expresó que el Paraguay debe ser una plataforma segura, confiable y sin trabas para la inversión de capitales brasileños y de otros países. Mateo Balmelli dijo que el siglo XXI es el siglo de la globalización, caracterizada por el proceso de integración de las economías regionales, a través de una red de intercambio comercial, la inversión extranjera directa, los flujos de capital, la migración y la propagación de los conocimientos, y de la tecnología de punta. "El acuerdo Lugo-Lula abre las puertas a una verdadera integración económica y energética entre el Paraguay y el Brasil. Este acuerdo se funda en la apertura del mercado energético brasileño al sector energético paraguayo, con el objetivo común de ambos países de lograr una integración expansiva que mejore sus relaciones bilaterales, económicas y políticas", recalcó.
Resaltó que el acuerdo bilateral también tiene como objetivo principal la "Seguridad Energética" de ambas naciones, de tal forma que la integración sirva también para respaldar el proceso de planificación para asegurar el suministro de energía eléctrica a largo plazo y la operación de los sistemas eléctricos de forma más segura y confiable.
"La integración también apunta a la optimización de los recursos energéticos paraguayos y brasileños, para lograr una mayor producción de energía eléctrica, a precios más competitivos", sentenció el funcionario.
Explicó que para que el acuerdo Lugo-Lula sea implementado de forma exitosa y logre los objetivos en los cuales fue fundado, es necesario abrir el sector eléctrico del Paraguay a las inversiones de carácter privado y público-privado, para la realización de obras de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica; así como también es necesario crear las condiciones para la comercialización de la energía. "El Paraguay debe ser el centro de la integración energética regional con el Brasil, a través de la utilización de las instalaciones de la central Itaipú y otras existentes y futuros puntos de interconexión, y posteriormente la implantación de un corredor energético de líneas de 500 kV por el territorio paraguayo para los diferentes mercados de energía", subrayó.
Reivindicaciones
Por otra parte, Balmelli dijo que volverá a defender ante el difícil escenario paulista las reivindicaciones paraguayas en Itaipú. El director paraguayo, así como su colega Jorge Samek, en presencia de los mayores exponentes del empresariado brasileño, enfocarán aspectos relacionados a la usina compartida en el Paraná. Será en ocasión del foro internacional propiciado por la Federación de Industriales del Estado de San Pablo (FIESP), donde además de tópicos relacionados a la energía renovable, se abordarán temas relativos al impacto de la tarifa eléctrica en las industrias del vecino país.
Balmelli ya había expuesto en una ocasión anterior ante el poderoso gremio empresarial paulista el derecho del Paraguay a la libre disponibilidad de sus excedentes en Itaipú. La 10ª Reunión Internacional de Energía convocará hoy y mañana a representantes del sector energético brasileño.
Resaltó que el acuerdo bilateral también tiene como objetivo principal la "Seguridad Energética" de ambas naciones, de tal forma que la integración sirva también para respaldar el proceso de planificación para asegurar el suministro de energía eléctrica a largo plazo y la operación de los sistemas eléctricos de forma más segura y confiable.
"La integración también apunta a la optimización de los recursos energéticos paraguayos y brasileños, para lograr una mayor producción de energía eléctrica, a precios más competitivos", sentenció el funcionario.
Explicó que para que el acuerdo Lugo-Lula sea implementado de forma exitosa y logre los objetivos en los cuales fue fundado, es necesario abrir el sector eléctrico del Paraguay a las inversiones de carácter privado y público-privado, para la realización de obras de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica; así como también es necesario crear las condiciones para la comercialización de la energía. "El Paraguay debe ser el centro de la integración energética regional con el Brasil, a través de la utilización de las instalaciones de la central Itaipú y otras existentes y futuros puntos de interconexión, y posteriormente la implantación de un corredor energético de líneas de 500 kV por el territorio paraguayo para los diferentes mercados de energía", subrayó.
Reivindicaciones
Por otra parte, Balmelli dijo que volverá a defender ante el difícil escenario paulista las reivindicaciones paraguayas en Itaipú. El director paraguayo, así como su colega Jorge Samek, en presencia de los mayores exponentes del empresariado brasileño, enfocarán aspectos relacionados a la usina compartida en el Paraná. Será en ocasión del foro internacional propiciado por la Federación de Industriales del Estado de San Pablo (FIESP), donde además de tópicos relacionados a la energía renovable, se abordarán temas relativos al impacto de la tarifa eléctrica en las industrias del vecino país.
Balmelli ya había expuesto en una ocasión anterior ante el poderoso gremio empresarial paulista el derecho del Paraguay a la libre disponibilidad de sus excedentes en Itaipú. La 10ª Reunión Internacional de Energía convocará hoy y mañana a representantes del sector energético brasileño.