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El proyecto de conversión del Fondo Ganadero (FG) en una filial del BNF es revisado por integrantes de la Mesa de Banca Pública y el Poder Ejecutivo.
Si se completa el proceso, ambas entidades podrán beneficiarse. El Fomento atenderá mejor a la ganadería orientando su liquidez hacia ese sector, mientras que el FG podrá tener una mayor llegada a los productores pecuarios.
La carta orgánica de la intermediaria estatal dice que el Fomento tendrá por objeto principal el desarrollo intensivo de la economía, para cuyo efecto promoverá y financiará programas generales y proyectos específicos de fomento de la agricultura, la ganadería, la silvicultura, la industria y el comercio de materias y productos originarios del país.
El presidente del FG, Martín Maciel, recordó que la carta orgánica del 2007 de la entidad a su cargo no ha previsto una fuente de financiamiento para expandir la cartera, quedando supeditada a la captación de depósitos con autorización del BCP. Sin embargo, no se incluyó una exigencia de gobernanzas, administración de riesgos, garantía de depósitos, entre otros estándares de gestión de entidades financieras intermediarias, lo que dejó inviable la licencia de captación.
El FG consolidó y formó el desarrollo de la ganadería nacional para sentar la base de expansión y nivel de especialización actual de la producción ganadera local, quedando actualmente el déficit en el segmento de pequeños y medianos productores.
Pasos a seguir
Para avanzar en la conversión del FG en una filial del BNF, recurrirán a una asistencia técnica del BID, en el marco de una cooperación técnica no reembolsable para la reforma de la carta orgánica del Fomento, para definir la mejor estrategia de funcionamiento que mantenga la autonomía e independencia del FG y se pueda crear un marco adecuado de esterilización de contagio de riesgos entre ambas entidades.
Maciel destacó además que el BCP procederá a un monitoreo para la conformación del directorio con miras a crear el ambiente más adecuado de gobernanza de entidades financieras ajustado a los estándares internacionales de gestión y administración de riesgos.
Por otro lado, hará falta una comunicación y coordinación permanente con las comisiones del Congreso para la elaboración y presentación de una ley marco de funcionamiento de la nueva estructura de las dos principales bancas públicas de primer piso, concluyó Maciel.