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Las condiciones hidrológicas favorables que permitieron a las centrales hidroeléctricas de Yacyretá e Itaipú, respectivamente, cerrar el año 2016 con sendos récords de generación, continuaron en el primer mes de este año 2017.
De este modo, la usina de Itaipú cerró el mes de enero con una producción total de 8.746.690 megawatts/hora (MWh); de los cuales, 7.465.690 MWh, equivalente al 85,4%, fueron suministrados al sistema eléctrico brasileño a través de la Eletrobrás y el resto, 1.281.000 MWh, es decir, el 14,6% al sistema interconectado nacional administrado por la ANDE. De acuerdo con un reporte de la Dirección Técnica de Itaipú Binacional, del total producido en el primer mes del año, 4.704.000 MWh fueron generados por el sistema de 50 Hz, que corresponden a las máquinas del lado paraguayo, destacando que el suministro de la Itaipu a la ANDE fue el mayor valor histórico de los meses de enero y representa un 12,8% más de energía comparado con lo abastecido en el mismo mes del año 2016, que a su vez fue 11,8% superior al del año 2015 e incluso 42,1% más que el año 2013, año del anterior récord de generación. Cabe recordar que el pasado 8 de enero, la ANDE registró el pico histórico en la demanda de energía, con una potencia de 2.950 MW.
Por el lado de Yacyretá, la generación total de enero fue de 1.874.300 MWh; de los cuales, 1.611.996 MWh, que representa el 86%, fue suministrado al Sistema Argentino de Interconexión (SADI), a través de la empresa estatal Ebisa. En tanto, la ANDE retiró un total de 262.304 MWh, equivalente al 14% de todo lo generado.
En el Art. XIII del Tratado de Itaipú y también el de Yacyretá, se establece la división de la energía producida en partes iguales y obliga a la cesión de la energía que no sea utilizada por el otro país para su propio consumo. En concepto de compensación por “ceder” su energía, Paraguay percibe un monto estimado de 9 US$/MWh, aclarando que Brasil paga este monto en Itaipú, recién desde 2011.
En el caso de Argentina sin embargo, no pagan ni siquiera la cuotita que impusieron con la Nota Reversal de 1992, que en la práctica canceló el Anexo C. En efecto, aún deben al Paraguay todo lo acumulado en 2016 en ese concepto.