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La Cancillería brasileña pondrá sobre la mesa mañana seis puntos que nuestro “socio” considera claves en el relacionamiento entre Eletrobras y la ANDE. Es decir, plantea analizar el cronograma de contratación de potencia 2019-2022; método de cálculo de la potencia contratada por Eletrobras y cedida eventualmente; contabilización y valorización de la eventual cesión a la ANDE de la energía vendida a Eletrobras.
Asimismo, la flexibilización del nivel de reservorio de Itaipú; división de la energía afluente entre las entidades compradoras cuando alcanza centímetros de cota mínima operativa autorizada del reservorio, y condiciones necesarias para la operación con más de 18 unidades generadoras.
En cuanto al cronograma de contratación de potencia de 2019-2022, según nuestra fuente, Brasil quiere tener conocimiento del crecimiento de la demanda esperada en Paraguay y donde plantearía que contrate lo que necesite, sin usar la energía superior a la garantizada y/o excedente (que es más barata). Con la excusa de dotar de “previsibilidad” a la operación de la central, en realidad el objetivo es eliminar el uso de los excedentes.
Con relación al método de cálculo de la potencia contratada por Eletrobras y cedida eventualmente, quedaría en evidencia que Eletrobras tiene que contratar el resto que no contrata la ANDE y se plantearía el argumento de que la empresa brasileña es la que pagó la mayor parte de la deuda de Itaipú todo este tiempo, mientras, supuestamente, Paraguay utiliza la energía con tarifas reducidas.
En cuanto a la contabilización y valorización de la eventual cesión a la ANDE de la energía vendida a Eletrobras, esta plantearía reemplazar el uso de los excedentes de Itaipú por la cesión de la energía de Eletrobras a la ANDE a un costo al menos igual a la cesión de Paraguay a Brasil (alrededor de US$ 9 MWh). Según fuentes técnicas, el objetivo, otra vez, sería demostrar que el esquema actual perjudica a Brasil, razón por la cual el ente estatal paraguayo debe dejar de utilizar la energía menos onerosa.
Referente a la flexibilización del nivel de reservorio de Itaipú, la idea sería intentar restar importancia a Itaipú, como si no fuera fundamental para el sistema eléctrico brasileño, y los funcionarios de la Cancillería brasileña plantearían que el excedente es variable. Además, para casos de sequía, pretenderían establecer una división entre las afluencias mínimas entre cada país, es decir, la energía máxima a utilizar en caso de sequía.
Según nuestra fuente, con estos puntos los brasileños buscan dejar una constancia ante la comunidad internacional de que Eletrobras pierde y ANDE gana con la modalidad actual, para sentar las bases de cara a la revisión del Anexo C, del Tratado, donde pretenden sacar más ventajas.