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Al ser consultados sobre el tema los representantes diplomáticos se excusaron de hacer mayores comentarios, para no inmiscuirse en temas internos del Paraguay y prefirieron ajustarse a la declaración oficial, dejando en claro que el pronunciamiento no era una iniciativa de la embajada sino una respuesta a un pedido de nuestro diario.
Además explicaron que en estos momentos el embajador, José Martins Felicio, quien usualmente aborda este tipo de temas estaba con licencia de vacaciones.
El texto remitido por la legación diplomática sostiene que “la cuestión de Guahory tiene aspectos que deben ser analizados y decididos por las autoridades paraguayas competentes”.
Además deja en claro que el caso tiene un seguimiento diplomático y consular por parte del Brasil. “Hace parte del papel tanto de la Embajada como de los Consulados de Brasil el seguimiento de todas las cuestiones que involucren a la comunidad brasileña. También hace parte del papel de aquellas reparticiones la defensa, en el formato de la ley, de los intereses de los nacionales brasileños”.
La embajada también destaca el papel que han tenido los colonos brasileños en el desarrollo del país en todos estos años. “Existente hace más de 60 años, la comunidad brasileña en Paraguay ha brindado una contribución importante a la economía de este país, algo que es reconocido públicamente por las autoridades nacionales paraguayas”, afirma.
Permanente preocupación
La situación de los colonos brasileños en nuestro país fue siempre un motivo de gran preocupación del Brasil.
En más de una ocasión el Congreso brasileño se pronunció sobre las permanentes fricciones. Incluso a inicios de 2012 el Parlamento anunció la venida de una delegación de legisladores del Brasil ante la serie de invasiones que se produjeron en ese entonces, sobre todo en la zona del departamento de Alto Paraná donde se concentra la inmigración brasileña.