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Señala que nuestro país está todavía manchado por su reputación como “paraíso para los contrabandistas” y el hogar del fallecido Alfredo Stroessner, quien dirigió una de las dictaduras más repugnantes de América Latina durante 35 años; sin embargo, el retorno para las inversiones, un esquema de costos competitivos y un nuevo entusiasmo por la democracia, basado en reglas claras, han convertido al Paraguay, que representa solo 0,05% de la economía mundial, en una de las naciones de más rápido crecimiento y de mayor facilidad para hacer negocios en América Latina.
Añade que los brasileños han tomado nota, dado que a medida que su economía se desacelera, las inversiones brasileñas están dando vuelta a su “diminuto vecino” como alternativa de fabricación de bajo costo. “La mejor opción podría ser la de mirar el ascenso de su vecino como inspiración para la reforma que tanto necesita en casa”, destaca Margolis.
Explica que la inversión directa de Brasil en Paraguay creció más de cuatro veces entre 2007 y 2014, llegando a US$ 641 millones, y la inversión bilateral se ha incrementado en 276% en la última década. Agrega que 42 empresas brasileñas en sectores que van desde el calzado hasta autopartes se instalaron en Paraguay el año pasado, y otros 400 han enviado misiones de exploración desde 2014.
Expresa, asimismo, que el ascenso de Paraguay “es notable” en una región donde hasta hace apenas unos años Brasil era la estrella. “Ahora, la economía brasileña registrará un decrecimiento de 3% este año y se proyecta otro 1% en 2016. La inversión extranjera directa ha disminuido desde 2011, y Brasil cayó 18 lugares –más que cualquier otro país–, ubicándose en el puesto 75 de 140 naciones en último ranking de competitividad del Foro Económico Mundial”, enfatiza el analista.
Acota que Paraguay está mejor ubicado que Brasil en el ranking Doing Business del Banco Mundial, y que un estudio realizado por la Confederación Nacional de la Industria del Brasil dice que el costo laboral es 21% más bajo en Paraguay, y el de la energía eléctrica un 64% más bajo. Además, que la Inversión Extranjera Directa (IED) en Paraguay creció un 230% entre 2013 y 2014.